Las primeras horas del Junior en Lima fueron con un clima agradable, tráfico pesado y mucho descanso.
La capital peruana, que por estos días tiene sus calles invadidas de carteles, vallas y toda clase de publicidad política por las elecciones presidenciales, donde el exmandatario Alejandro Toledo puntea en las encuestas por encima de la hija del también expresidente Alberto Fujimori, Keiko Fujimori, todavía tenía un sol brillante y unos 25 grados centígrados al final de la tarde cuando los rojiblancos aterrizaron.
El camino del aeropuerto Jorge Chávez hasta el hotel Meliá, donde se hospedó anoche el Junior, no era el más extenso, pero la cantidad de vehículos que transitaban por las calles limeñas entre 5:30 y 6:00 p.m. hacían pesada la movilidad.
Las cosas cambiaran un poco hoy con el desplazamiento a Huánuco, a partir de las 12 m. La sede de los Leones, rival del Junior en la Copa Santander Libertadores, es una ciudad intermedia que se encuentra a 415 kilómetros de Lima y sus habitantes dicen que posee “el mejor clima del mundo” porque no hace frío ni calor y todo el mundo se siente tranquilo, en la temperatura ideal.
También la califican como ‘La ciudad de la eterna primavera’, el mismo remoquete que recibe Medellín.
Huánuco, enmontada a 1.900 metros sobre el nivel del mar, no intimida con sus condiciones climáticas. Sin embargo, varios jugadores rojiblancos piensan tomar precauciones por algunas variaciones que genera la altura.
“Se mueve más el balón, hay que estar preparados”, ya dijo el arquero Sebastián Viera.
Las preguntas de los periodistas que abordaron ayer a Quintabani a su arribo al aeropuerto Jorge Chávez tenían que ver con el manejo que el Junior le iba a dar a la altura. “Tenemos jugadores con experiencia en esas condiciones”, dijo el estratega que hoy partirá con sus pupilos rumbo a la ciudad con “el mejor clima del mundo”. RCV
Lima, Perú