Los hombres encargados de impartir justicia en el partido entre Jaguares de Chiapas y Junior de Barranquilla llegaron ayer, a las 6:15 p.m., a Tuxtla Gutiérrez, en el mismo vuelo que trajo al Junior de Ciudad de México.
Encabezados por el juez central, Omar Ponce, el grupo de árbitros ecuatorianos y un asesor de ellos arribaron a la calurosa capital chiapaneca con vestido entero.
Cuando EL HERALDO los abordó para solicitarles que posaran ara una imagen, dijeron amablemente: “Fotos, todas las que quieran, declaraciones, imposible, está prohibido”.
Los árbitros salieron primero del aeropuerto internacional ‘Ángel Albino Corzo’ que los jugadores del Junior y aunque se cruzaron varias veces, no hubo ningún diálogo.
Quizá los integrantes del plantel rojiblanco ni siquiera notaron la presencia de los colegiados. A excepción del gerente general del equipo, Héctor Fabio Báez, que los reconoció y alcanzó a saludarlos a la distancia.