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Nada debe importar. El frío, los 2.600 metros de altitud, el fervoroso público azul, la cancha maltratada por los seguidores de Karol G, el poder goleador de Leonardo Castro, las tácticas de Alberto Gamero, lo que dicen las estadísticas, los comentarios tendenciosos y venenosos de algunos comentaristas del interior, el árbitro, el VAR, el infortunio de los zagueros rojiblancos (ya son cuatro los lesionados), la ausencia de Wálmer Pacheco (por su infantil expulsión), que esto, que lo otro. Junior tiene que salir a jugar con todo y contra todo en el partido ante Millonarios, este miércoles en el estadio El Campín, a partir de las 6:10 p.m., en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez.

Cualquier adversidad, en el campo o a su alrededor, propia, del adversario o de terceros, climática o futbolística, el actual campeón de Colombia debe superarla y seguir adelante si quiere mantenerse en los ocho mejores de la tabla de posiciones, no depender de otros y no poner mucho más en riesgo su clasificación a los cuadrangulares semifinales de la Liga.

A eso se ve abocado, a ganar o igualar a toda costa en Bogotá, luego dejar pasar mejores oportunidades para asegurar con antelación su cupo entre los ocho mejores.

Aunque anticipar la clasificación liguera y concentrarse en la Copa Libertadores fue un objetivo que el cuerpo técnico y el grupo de jugadores se propusieron, en el camino se presentaron duros y decepcionantes tropezones que dificultaron la llegada a la meta. El empate 1-1 ante Envigado, el sábado anterior, fue el último de ellos.

Ya no hay más margen de error para que los ‘Tiburones’ continúen dependiendo de sí mismos. Por lo menos no ante Millonarios, que es un rival directo, y hoy, con una victoria, se mete entre los ocho mejores por encima de Junior.

'Tenemos que ir a Bogotá a ganar', se exigió Víctor Cantillo.

'Vamos a trabajar para ganar en Bogotá, somos Junior, vamos a ir a pelear, dependemos de nosotros. Se viene lo más bonito y lo más bueno', declaró Carlos Bacca con confianza.

El peligro de salir de los ocho después de 16 fechas adentro, es real, pero también es cierto que Junior posee las armas para dar la batalla y salir airoso de este desafío. No es una misión imposible.

'Junior es un equipo que tiene carácter, que sabe jugar esta clase de partidos, aunque eso no quita que a veces no se nos den los resultados. Hay que seguir metiéndole, todavía estamos en la pelea y vamos por esa clasificación', expresó Santiago Mele con optimismo.

'Cada uno de nosotros sabe la responsabilidad que tiene en este partido, en el cual nos vamos a entregar por completo. Confiando en Dios vamos a obtener lo que deseamos, una victoria. Es tiempo de que nosotros podamos lograr eso en la altura de la capital. Sé que vamos a conseguirlo', declaró Edwin Herrera con convicción.

El lateral, reemplazo de Pacheco, es una de las novedades en el onceno titular de Junior junto a Jermein Peña, quien vuelve tras cumplir dos jornadas de sanción en lugar de Brayan Ceballos, cuarto defensa central que se suma al departamento médico, donde ya estaban Rafael Pérez, Emanuel Olivera y Nicolás Zalazar. ¡Qué ‘rachita’!

'Hay que ir a romper ese mito de la altura, es una bonita oportunidad', apuntó Didier Moreno con positivismo.

A las 6:10 p.m. es la cita para demostrar con hechos todas esas palabras. No hay de otra, toca sacar la casta de campeón.