El desafío es grande. Santiago Andrés Mele Castañero será el heredero de Sebastián Viera, el que ha sido el mejor de los ocho arqueros uruguayos que han pasado por Junior en casi 99 años de historia.
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El montevideano, de 25 años de edad, que hace parte de la selección celeste y que procede de Unión de Santa Fe, equipo argentino en el cual estaba cedido a préstamo por Plaza Colonia, se convierte en el noveno guardameta charrúa que custodia la portería rojiblanca.
Varios de sus compatriotas han dejado huella y han protagonizado momentos estelares en los anales del ‘Tiburón’.
El primer cancerbero uruguayo en desembarcar en Barranquilla fue Mario Thull, por allá en 1968.
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Thull, junto a Arturo Segovia, su compatriota Nelson Díaz, Carlos Peña y Hermenegildo Segrera, defendió la portería en aquel memorable juego entre Junior y Santa Fe que significó el debut y despedida del legendario Manuel Francisco dos Santos, mejor conocido como Garrincha, el 25 de agosto de 1965, en el estadio Romelio Martínez.
Muchos lo consideran como uno de los mejores porteros charrúas que ha pisado las canchas del balompié colombiano. Llegó a Junior procedente del Cúcuta, donde había tenido actuaciones colosales.
Pasaron 10 años para que Junior volviera a contar con manos salvadoras que venían del país del sur. Lorenzo Carrabs tuvo su primer ciclo en Junior entre 1978 y 1979, con solo 24 años de edad. Un arquero sobrio, seguro, que daba pocos rebotes. Vino del Danubio de Uruguay.
Luego de vivir siete temporadas exitosas en Atlético Nacional, regresó en 1987 al cuadro tiburón y aquí permaneció hasta 1989. Sin duda ha sido uno de los cuidapalos más destacados en el club.
En 1986, un año antes del retorno de Carrabs, otro golero charrúa estampó su nombre en un momento inolvidable de la historia del club. Carlos Mario Goyén se estrenó el estadio Metropolitano.
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Fue el guardián de la cabaña en el partido inaugural del ‘Metro’ que disputaron Junior y la selección Uruguay, el 11 de mayo de 1986, con triunfo 2-1 para ‘la Celeste’. Y también atajó en el duelo amistoso entre los ‘Tiburones’ y la selección Argentina, tres días después (14 de mayo).
Goyén, que vino a Junior procedente del Independiente de Avellaneda tras salir campeón de la Copa Libertadores y la Copa Intercontinental, brilló tanto en el partido que el conjunto currambero empató 0-0 ante ‘la Albiceleste’ de Diego Maradona que EL HERALDO tituló: Goyén 0, Argentina 0.
Fernando Alves, campeón en la Copa América Uruguay-1995, con providenciales intervenciones suyas, estuvo un año antes en Junior. Entró a la ‘Puerta de Oro’ con 35 calendarios a cuestas a pelearle el puesto a José María Pazo, que salió airoso en la competencia como lo hizo con cada uno de los guardametas locales y extranjeros que le trajeron en la década del 90.
Pazo era el titular y se mantuvo 'firme en ese arco', como dice la canción ‘El cumbión de Junior’, pero Álvez era un portero experimentado y con buen nivel, por eso después salió campeón del continente con su selección.
Después del retiro de Pazo, Junior pasó varios años buscando un arquero que se adueñara de la portería. En ese proceso desfilaron sin suerte tres nombres charrúas: Robert Siboldi (2001), Cristian Mauricio Caro (2004) y Adrián Berbia (2009-2010).
Siboldi, que actualmente es un técnico exitoso en el fútbol mexicano y acaba de coronarse campeón de Liga con los Tigres de Monterrey, arribó con 35 años y un sobresaliente recorrido a cuestas, con títulos en Uruguay y en territorio azteca, incluido el trofeo de la Copa Libertadores que logró con Peñarol en 1987.
Reemplazó a René Higuita, que se había marchado en medio del torneo. Ostentaba charreteras y demostró que tenía cualidades, pero ya estaban un tanto añejas. Llegó ya en el ocaso de su carrera.
En el primer semestre de 2004, con la dirección técnica de Jorge Luis Pinto, se contrató a Caro, un arquero que no tenía las credenciales de sus compatriotas y colegas que lo antecedieron, pero venía recomendado por Carrabs.
'Lamento tener que decirlo, pero Carrabs me engañó', dijo Pinto al hacer un balance del paso fugaz de Caro por Junior.
Evidenció que tenía un muy buen saque, pero tapando no superaba en nada a Carlos ‘el Enfermero’ Pérez, quien se quedó con la titular sin mayores problemas.
Berbia vino tras coronarse campeón y ser figura en el América de Cali, pero aquí su desempeño resultó muy por debajo de las expectativas. Fue blanco de críticas durante la temporada y en la final que se perdió ante Once Caldas en 2009.
Aunque Junior quiso rescindirle el contrato después de una eliminación en fases previas de la Copa Libertadores 2010, nunca se logró un acuerdo y decidió mantenerse en la nómina hasta que se le acabara el vínculo laboral, a pesar de que no estaba en los planes de Diego Umaña e iba a ser emergente de Didier Muñoz y Carlos ‘el Peto’ Rodríguez.
Salió campeón en 2010 como suplente del ‘Peto’ Rodríguez, quien era el tercer golero, pero finalizó la campaña de titular por el discreto desempeño de Berbia y Muñoz.
Ya en 2011, después de muchos fichajes fallidos para la responsabilidad de asegurar el marco tiburón, por fin apareció alguien que convenció, se afianzó y se convirtió en capitán e ídolo, Sebastián Viera.
Doce años y medio después, tres trofeos de Liga, dos de Copa Colombia, dos de Superliga y un subcampeonato en Copa Sudamericana, entre muchos otros logros, Viera le dijo adiós a Junior y le deja la herencia a su compatriota, Santiago Mele, que competirá sanamente con Jefferson Martínez, y tendrá la oportunidad de extender la hegemonía charrúa en el arco rojiblanco y sumarle más títulos a las vitrinas del club.



















