El grito estaba atragantado hace rato. Diez años, seis meses y 21 días pasaron para que un arquero volviera a cantar a todo pulmón y a los cuatro vientos un gol de tiro libre en la Copa Libertadores de América. Casi se van en blanco los cancerberos en esta década que agoniza, pero Sebastián Viera puso la mira, disparó y logró la diana que reivindicó que los guardametas también tienen puntería.
La necesidad de Junior hizo que Sebastián Viera se atreviera y se inspirara para lograr el golazo de pelota quieta que abrió el camino del triunfo rojiblanco 2-1 ante Barcelona de Ecuador, el jueves en la noche en el estadio Monumental Isidro Romero, de Guayaquil.
'Feliz de que haya sido yo quien hace el gol después de tanto tiempo. Significa que no es fácil en esta competición', dijo Viera en diálogo con EL HERALDO. 'Pero lo que más me da alegría es que nos haya servido para ganar', agregó el capitán tiburón.
El uruguayo, que a sus 37 años sigue en gran nivel y agrandando su leyenda en Junior, dijo que se animó a patear por debajo de la barrera en el último instante.
'Ya es el tercer gol que hago así. Decido en el momento, viendo la situación y las posibilidades. Decidí así un segundo antes de patear'.
El líder rojiblanco agradeció todas las felicitaciones y elogios que ha recibido de la hinchada, de familiares, compañeros y amigos como el argentino Juan Pablo Sorín, con quien compartió en el Villarreal de España. El ex lateral izquierdo le dedicó un trino en Twitter.
'Me alegré mucho. Es un referente del fútbol mundial. Un gran compañero del Villarreal. Me pone muy contento que se acuerden de uno con alegría. Eso habla muy bien de la parte personal, que para mí es vital', expresó el cuidapalos.



















