El ministro del Interior, Armando Benedetti, aseveró este miércoles desde el Congreso que la polémica ley de financiamiento que está próxima a presentarse al Legislativo “es una necesidad ineludible”.
“Necesitamos un esfuerzo conjunto entre el Congreso y el Gobierno. El país debe comprender la gravedad del déficit fiscal, generado en parte por el subsidio a la gasolina, que representó cerca de $70 billones. Es urgente entender que la ley de financiamiento es una necesidad ineludible”, dijo a periodistas el jefe de la cartera política.
El presidente Gustavo Petro, a su vez, había señalado previamente en sus redes sociales que “con la reducción de ayudas de los EE. UU. que no quedan registradas en el Presupuesto, lo que hay que hacer, como país digno, es aumentar la base de tributación de los sectores más ricos del país. Pero los más ricos son dueños de la prensa y de la financiación de las campañas y partidos.
Es necesario que los sectores del capital entiendan que su riqueza crecida sustancialmente en mi gobierno, debe tener una contribución importante en la disminución del déficit fiscal del país”.
El ministro de Hacienda, Germán Ávila, radicó el pasado martes ante el Congreso de la República el proyecto de ley del Presupuesto General de la Nación para el año 2026. Su monto asciende a $557 billones, y baja de 29,0 % del PIB en 2025 a 28,9 % del PIB en 2026. Del monto total 2026, $26,3 billones (1,4 % del PIB) corresponden a recursos contingentes cuya ejecución dependerá de la aprobación de la ley de financiamiento.
Sobre esta anunciada nueva reforma tributaria, cuyo primer intento se hundió en la legislatura pasada, Petro había hablado hace un par de semanas sobre algunos de los nuevos impuestos que irían: se incrementaría el tributo a los dividendos, y “sustancial”, “para que no saquen la plata de la empresa”; así como agregó el impuesto a las fusiones empresariales, “que hoy no pagan impuestos”; a las herencias: “no pretendo que se quiten las herencias, pero sí hay que aumentarles los impuestos” y finalmente derogar un decreto que quitaba la prohibición para que las Administradoras de Fondos de Pensiones, AFP, pudieran invertir en el exterior los recursos del ahorro de los trabajadores para sus pensiones:
“Ese decreto hay que derogarlo. Si cae el ahorro cae la inversión, entonces lo que estamos haciendo es financiar el crecimiento del empleo en Estados Unidos y Europa”, sostuvo.