
Los candidatos republicanos deberán enfrentarse entre ellos en el 'Super Martes' de la semana que viene, cuando Ohio será el más importante de los 10 estados que estarán en juego.
Un resultado convincente podría sellar la suerte de Romney, quien pese a ingentes gastos en publicidad y apoyo de muchos jerarcas del partido, sigue siendo incapaz de distanciarse de sus rivales.
Rick Santorum, el ultraconservador exsenador de Pensilvania, ya hizo campaña el martes en Ohio, y se espera que ambos se ataquen mutuamente en sus giras por el estado en los próximos días.
El 6 de marzo, los republicanos se medirán en Alaska, Georgia, Idaho, Massachusetts, Dakota del Norte, Ohio, Oklahoma, Tennessee, Vermont y Virginia.
Alaska, Idaho y Dakota del Norte decidirán en ‘caucus’, mientras el resto de los estados celebrarán primarias. La diferencia es que el ‘caucus’ es una decisión en asambleas partidistas, mientras las segundas son sufragios tradicionales.
En esta confusa batalla para decidir cuál es el candidato republicano que se medirá con Obama, Romney ha ganado ya seis estados, Santorum cuatro y el expresidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich, uno.
En el complejo proceso de la elección interna republicana, cada estado otorga a los candidatos una cantidad de delegados -a veces sobre una base proporcional y/o no vinculante-, hasta que uno de los competidores cruce la meta de los 1.144 delegados que se requieren para una victoria.
El martes, estarán en juego más de 430 delegados.
Pero si bien ese día podría ayudar a consolidar a un favorito entre los republicanos, la carrera no estará decidida ni mucho menos: aún quedarán 32 estados o territorios no incorporados (como Puerto Rico) por decidir.
Santorum, basado en una plataforma ultraconservadora, que incluye una clara posición antiaborto y contra lo que considera una excesiva separación de la iglesia y el Estado, aumenta sus posibilidades en un estado con un fuerte peso de los trabajadores industriales.
Romney, agobiado por errores que lo muestran distanciado de los pobres y visto ampliamente como un astuto tecnócrata, más que como un político popular, tendrá una ardua tarea.
Recientes sondeos muestran a Romney liderando en cuatro de los estados en disputa el martes --Ohio, Oklahoma, Georgia y Tennessee--, con un total de 243 delegados.
Pero una encuesta de la universidad de Quinnipiac divulgada el lunes en Ohio, uno de los estados clave del 'super martes', y un importante campo de batalla en noviembre, Santorum mantiene una ventaja de siete puntos sobre Romney.
El primer 'supermartes' será vital para definir el futuro de las primarias republicanas, ya que o bien se despega abiertamente Romney y da el golpe final a sus adversarios, o bien pierde el fuello y un retiro de Gingrich o de Paul le concede mayor fuerza a Santorum y le plantea una cara disputa hasta el final, lo que debilitaría al candidato republicano.
Rick Santorum: de ultraderecha
Padre de siete hijos, este católico devoto casado desde hace 21 años y nacido el 10 de mayo de 1958 en Winchester, Santorum, es hijo de un inmigrante italiano y una madre de origen italo-irlandesa. A los 53 años, este hombre tiene una posición ultraliberal en materia económica. Gran aficionado al tenis, Santorum fue elegido por primera vez en la Cámara de Representantes en 1990 con 32 años, un logro republicano en Pensilvania, un estado tradicionalmente demócrata. En el Congreso se destacó por su lucha contra el derecho al aborto. Sobre el tema Irán, Santorum estima que el presidente Obama se muestra como un 'ingenuo' ante las ambiciones nucleares de Teherán. Califica a ese país del Medio Oriente como 'una teocracia radical que ha jurado destruir a Israel y a la civilización occidental'.
Mitt Romney: de corte izquierdista.
Hijo del exgobernador republicano de Michigan George Romney, que compitió sin éxito en 1968 por la nominación republicana, Mitt Romney, de 64 años, ingresó en la política tardíamente. Graduado de Harvard, este exempresario hizo su fortuna al frente del fondo de inversión Bain Capital. Fue gobernador de Massachusetts en el 2003, pero sufrió dos grandes fracasos: en 1994 se presentó como candidato al Senado pero fue derrotado por Ted Kennedy, hermano del ex presidente asesinado John F. Kennedy. Y en 2008, perdió la nominación republicana, que quedó en manos de John McCain. De físico atlético, mandíbula cuadrada y sienes canosas, Romney tiene buena presencia. Pero suele ser criticado por su estilo 'robótico', con discursos que parecen aprendidos y de falta de espontaneidad.
Washington, AFP






















