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El video de un perro vestido como monaguillo durante una misa ha enternecido a los usuarios de redes sociales durante las últimas semanas.

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Según algunos internautas, esta emotiva escena se dio en una parroquia de Barretos, un municipio brasileño del estado de São Paulo.

El sacerdote de este templo, Luiz Paulo, habría encontrado un día a un perro callejero en la entrada del lugar y quiso ayudarlo, así que le dio comida y le ofreció refugio por si quería quedarse.

El canino llegó para no irse más. Desde aquella ocasión el animal adoptó la parroquia como su lugar seguro y, además del sacerdote, los feligreses lo acogieron con cariño.

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El párroco Luiz Paulo no tuvo problema en adoptar al perro y le puso el nombre de Johnny. Los colaboradores de la iglesia, así como los feligreses, comenzaron a familiarizarse con el nuevo integrante de la comunidad religiosa y lo miman la mayor parte del tiempo.

Lo que pocos se imaginaron era que el sacerdote planeaba incluir a Johnny en las misas como un monaguillo más.

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La Arquidiócesis de Bogotá explica en su página web que los monaguillos son el grupo de niños y niñas, entre 8 y 12 años, que ayudan en la Iglesia, desempeñando funciones como: ayudar al obispo, al sacerdote y/o al diácono (o en ocasiones al Papa), en el servicio de las celebraciones eucarísticas; y ayudar en las procesiones, llevando la cruz, los cirios, el incensario o el Misal.

Nada de esto se le vio hacer al perro en el video que se ha vuelto viral en redes sociales, pero sí lleva puesta una sotana blanca con rojo, el vestuario característico de los monaguillos.

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En la grabación se ve a Johnny en el altar, junto a los niños monaguillos, observando a los feligreses mientran interpretan una alabanza durante la misa. De pronto mira al sacerdote Luiz Paulo y se dirige a él moviendo su cola, en señal de que quiere ser acariciado y logrando su objetivo.