En la ciudad de Tianshui, provincia de Gansu, en China, más de 230 niños estudiantes de un jardín resultaron intoxicados con plomo luego de haber consumido alimentos que estaban contaminados.
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Lo peor del caso es que las autoridades locales y personal sanitario en un principio intentó encubrir las causas de la intoxicación alterando los resultados de las pruebas de sangre de los niños.
Sin embargo, el encubrimiento les duró poco pues más tarde se sabría que la contaminación de los alimentos del jardín Peixin se dio luego de que los cocineros utilizaran pintura no comestible para tratar de “mejorar la apariencia”.
Los implicados en este caso usaron la pintura en dátiles rojos al vapor y bollos de maíz con salchicha. En total fueron 235 niños los que resultaron afectados con el plomo encontrado en los alimentos.
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Los niveles del metal eran exacerbados, para ser exactos los análisis encontraron que el plomo era 2,000 veces superior a los límites considerados como seguros por las autoridades sanitarias.
La emergencia ocurrió el 8 de julio pasado causando la hospitalización de los 235 niños, de los cuales 234 ya fueron dados de alta.
Ahora ocho personas, incluyendo el director del centro educativo, cocineros y un inversionista tendrán que vérselas con la justicia china que los acusa de múltiples irregularidades.
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Seis de esas personas fueron arrestadas formalmente mientras que otros diez funcionarios tendrán que enfrentar procedimientos administrativos, 17 más están bajo investigación disciplinaria.
Las investigaciones ya dan las primeras pistas de lo que ocurrió. De acuerdo a información de las autoridades responsables del caso, los funcionarios arrestados aceptaron sobornos de un inversionista del jardín a cambio de no prestar atención a las inspecciones de los alimentos.
El Centro Provincial de Gansu para el Control y Prevención de Enfermedades también está implicado en el caso, se le acusa de alterar los análisis iniciales que se hicieron y no las tomó en serio.
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Un hospital también se le señala de ser negligente frente a la atención de los menores que es considera como “caótica”.
Los niños recibirán tratamiento médico gratuito costeado por el Estado chino.
