Hay conmoción tras el trágico descubrimiento, el martes, del cuerpo sin vida de Juliana Marins, una influencer brasileña de 26 años, quien había caído a un volcán activo mientras practicaba senderismo en Indonesia.
El caso tuvo lugar en una zona de difícil acceso del volcán Rinjani, en la isla de Lombok, después de cuatro días de intensa búsqueda.
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La confirmación del hallazgo fue realizada por la Agencia de Búsqueda y Rescate de Indonesia, y luego, ratificada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil.
Además, el presidente de Brasil, Lula da Silva, expresó su tristeza por el suceso en redes sociales. El mandatario comunicó que los servicios consulares seguirían prestando un acompañamiento a la familia de la hoy occiso en estos tristes momentos.
¿Quién era y cómo era su recorrido antes de llegar a Indonesia?
La joven, procedente de Niterói, Río de Janeiro, era graduada en Publicidad y Propaganda por la Universidad Federal de Río de Janeiro (Ufrj) y reconocida bailarina profesional de pole dance, y se encontraba en un viaje por el sudeste asiático desde febrero. Había visitado países como Tailandia, Filipinas y Vietnam antes de llegar a Indonesia.
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Las dificultades en el proceso de rescate
El sábado anterior, durante una excursión al monte Rinjani, un volcán activo de 3.726 metros, la joven se desorientó del grupo con el que caminaba. Esto sucedió en un tramo empinado, con neblina y resbaladizo.
Su hermana, Mariana, informó a los medios brasileños que la joven había expresado fatiga, lo que pudo haber causado que se rezagara mientras el resto del grupo avanzaba.
Existen relatos contradictorios sobre el momento exacto del incidente. Algunos testimonios sugieren que el guía estaba cerca de ella cuando cayó, mientras que otros afirman que fue dejada sola después de mencionar su cansancio.
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Las autoridades del parque no han proporcionado una explicación completa de los hechos, aunque sí confirmaron que las condiciones climáticas dificultaron el seguimiento de los excursionistas.
El cuerpo de la joven fue hallado a más de 600 metros de profundidad utilizando drones. Sin embargo, el acceso a la zona se vio obstaculizado durante horas debido al mal tiempo y al terreno inestable. No fue hasta el martes que un equipo de rescate pudo confirmar su fallecimiento, y la evacuación se programó para el día siguiente.
