La interdependencia económica, entendida como las relaciones de dependencia entre países a partir del comercio de productos que unos poseen y otros carecen, es una característica propia del mundo globalizado actual.
En referencia a esto, recientemente Vladimir Putin, presidente de Rusia, el principal país exportador de gas natural a Europa a través de gasoducto, decretó que los países considerados 'inamistosos', entre ellos todos los países miembros de la Unión Europea, deben pagar el gas en rublo ruso.
Aunque varios países han catalogado esta medida como una forma de 'chantaje' por parte del gobierno ruso, la decisión también tiene un trasfondo económico importante.
¿Qué tanto depende Europa del gas ruso?
Tras la invasión de Rusia a Ucrania, la Unión Europea publicó el plan ‘Repower UE: Acción Europea Conjunta para una energía más asequible, segura y sostenible’.
Allí, además de incentivar a 'la independencia del gas ruso antes del final de la década', especifican de donde proviene el gas que consumen los países pertenecientes a la comisión.
'La UE importa el 90 % de su consumo de gas, y Rusia proporciona más del 40 % del consumo total de gas de la UE. Rusia también representa el 27% de las importaciones de petróleo y el 46% de las importaciones de carbón', según se lee en el documento.
También exportan en menor cantidad Noruega (23,6%), Algeria (12,6%), Estados Unidos (6,6%) y Catar (4,9%), cómo se ve en este gráfico.
Tras la invasión de Rusia a Ucrania el pasado 24 de febrero, los países de la Unión Europea se unieron para sancionarlo económicamente.
Francia, Alemania, Bélgica, Italia, entre otros, congelaron los activos rusos logrando debilitar el rublo. Además congelaron las reservas del Banco Central de Rusia y desconectaron varios bancos rusos del sistema interbancario internacional SWIFT.
Con el fin de 'devolver la sanción' y para fortalecer su moneda, Putin anunció que el gas que exporta debe ser pagado en rublo ruso.
'A Rusia no le interesa en este momento comprar o vender en dólares o euros, no es lo que le funciona en este momento que tiene sus activos en esas monedas congelados. Con esta decisión sigue buscando su independencia del dólar en las relaciones económicas', asegura Jaime Asch, Politólogo e Internacionalista.
Según la Agencia Europea para la cooperación de reguladores de energía, los 10 países más dependientes del gas ruso hasta 2020 son:
En un 100%: Bosnia, Herzegovina, Macedonia del Norte y Moldavia. En un 94% Finlandia y en un 93% Letonia. También Serbia en un 89%, Estonia en un 79% y Bulgaria en un 77%.
Menos de 70% de dependencia están Eslovaquia, Croacia, República Checa y Austria.
Cabe mencionar que 49% del gas consumido por Alemania proviene de Rusia.
¿Qué pasaría si Rusia detiene el suministro de gas a Europa?
Aunque se habla de una suspensión de suministro de gas por parte de Rusia a Bulgaria y Polonia, inicialmente por el no pago en la moneda rusa, es inevitable pensar en que la medida pueda continuar y recrudecerse.
De ser así, expertos afirman que Europa tendría que buscar importar el gas desde Estados Unidos.
'Tendrían que sustituir el gas de gasoducto, que es mucho más económico, por el gas licuado de Estados Unidos que requiere puertos, barcos, almacenamiento y transporte', asegura Asch.
Por su parte, Henry González, docente de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma del Caribe, indicó que el anterior sería un proceso que tomaría de 5 a 7 años en consolidarse.
'Y mientras se consolida el continente entraría en crisis. Sin suministro de gas cerrarían empresas, eso traería desempleo y los sindicatos europeos se levantarían en contra del gobierno', expresó.
A esto se le sumaría la importancia que tiene el gas en la vida diaria de los europeos, en especial en épocas de invierno donde el gas es indispensable para los sistemas de calefacción.





















