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Alex Pititto y Francesco Prestia Lamberti eran grandes amigos. Sin embargo, un ‘like’ de Facebook detonó una tragedia en su amistad.

El periódico El País de España cuenta que Pititto, de 15 años e hijo de un capo del grupo criminal de la mafia italiana llamado ‘Ndrangheta, asesinó a Prestia Lamberti, de 19, este miércoles luego de que le diera 'me gusta' a la fotografía de su novia.

Según el medio ibérico, Pititto sospechaba que su mejor amigo estaba detrás de su novia. Algunos gestos, comentarios y miradas lo pusieron en 'alerta'. Pero el simple ‘like’ en el perfil de Facebook de la joven detonó la tragedia.

Pittito decidió tomar cartas en el asunto. Citó a Francesco a las afueras de Mileto, Calabria, en un campo de olivos para abrir un diálogo, sin un tema concreto. Apenas se encontraron, sacó la pistola y le pegó tres tiros a su amigo.

Este es el registro del sepelio del joven:

Un ‘baby-capo’

Las autoridades y la prensa iltaliana han advertido sobre la evolución de las mafias de este país. Ahora los hijos de los grandes exponentes de la Camorra y la ‘Ndrangheta empiezan a reproducir ya los códigos de conducta y supuesto honor que han aprendido en casa.

En este caso, Pititto era hijo de una familia sumergida en el negocio de las drogas. Su padre, Salvatore Pittito, de 49 años y conocido con el alias El tío; la madre Maria Antonia Messiano; el hermano de 21 años y el primo Pasquale, fueron arrestados el pasado enero en la operación Stammer. Eran un clan dedicado al tráfico de cocaína desde Suramérica. Así que la policía no tiene duda de que el chico recibió una educación delincuencial ortodoxa y cogió la pistola de casa, de uno de los cajones del abuelo.

Lo llamativo del tema es que ambos chicos eran inseparables. En su cuenta de Facebook, como señalaba este miércoles el Corriere della Sera, el asesino había escrito bajo la foto de su amigo: 'La amistad es algo en boca de todos, pero en el corazón de muy pocos'.

Todos los expertos en mafias de Italia señalan la peligrosidad que entrañan las nuevas generaciones de ‘baby-capos’, como llaman a los hijos de los mafiosos, son compulsivos, ostentosos, de gatillo fácil y sin ningún miedo a pasar una temporada en la cárcel. 'Son jóvenes y tienen toda la vida por delante. Les da exactamente igual', destaca El País.

Tomada de Internet
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