Apasionada por el trabajo social , María del Mar Jaramillo se levanta cada día con un claro propósito: lograr el bienestar económico y social de las mujeres del país. Oriunda de Sabanalarga, Atlántico, ha impulsado importantes iniciativas para cerrar las brechas digitales.
De interés: Valle es la nueva Miss Universe Colombia 2024
Esta abogada y especialista en responsabilidad social ha promovido el empoderamiento económico de mujeres en situación de vulnerabilidad a lo largo del país a través de la Fundación Soy Oportunidad, de la que es directora ejecutiva.
María del Mar se convirtió en madre a los 18 años. Fue una experiencia que la sumergió en una nueva realidad y que, en lugar de frenar sus sueños, la motivó a buscar soluciones para las dificultades que compartía con muchas otras mujeres en Colombia.
“Hace poco el Dane sacó un informe donde nos dicen que casi el 50 % de las familias colombianas son lideradas por una mujer cabeza de hogar. O sea, la cifra es súper escandalosa. Eso quiere decir que hoy tenemos más de 12 millones de mujeres que son madres cuidadoras, que son cabezas de hogar y que además viven en pobreza, porque son mujeres que les toca repartir sus tiempos entre un trabajo y sus labores del cuidado”.
Una iniciativa necesaria
Observar esta realidad, motivó a María del Mar a crear la Fundación Soy Oportunidad, la cual ha generado un impacto positivo en la vida de 460 mujeres y sus familias en 10 departamentos del país a través de su programa insignia, ‘Tripulantes’.
“Hoy la fundación se convierte en una plataforma digital de formación y habilidades para que esas mujeres en sus tiempos libres se puedan capacitar en habilidades que se requieren hoy para que puedan trabajar, pero que puedan trabajar a distancia, para que puedan seguir haciendo sus labores del cuidado y al mismo tiempo puedan generar ingresos desde su casa”.
Desde su rol en la fundación, Jaramillo ha impulsado programas que no solo benefician a las mujeres, sino que también ofrecen soluciones a las empresas que buscan talento calificado para trabajos remotos.
“Esa plataforma para nosotras se ha convertido en una herramienta valiosísima, no solo para nuestras beneficiarias, sino también para las mismas empresas que van a contratarlas”.
La problemática identificada por la Fundación Soy Oportunidad se divide en dos elementos críticos. Por un lado, muchas mujeres enfrentan desafíos significativos para acceder a empleos tradicionales debido a responsabilidades familiares como el cuidado de hijos pequeños o el embarazo.
“Nuestras mujeres no tienen la manera de irse, trabajar y volver porque nadie les puede cuidar a sus hijos, o están en embarazo, o tienen bebés pequeños, como que hay muchas limitantes”.
Por otro lado, las empresas que ofrecen trabajo remoto, muchas veces no encuentran personas con las habilidades necesarias para ocupar esos puestos.
“Sabemos que hay empresas que tienen la posibilidad de trabajo remoto, pero no encuentran a la gente capacitada en las habilidades que ellos necesitan”.
Romper ciclos de pobreza
Las más de 460 mujeres que han sido beneficiadas ahora pueden generar ingresos sin descuidar sus responsabilidades familiares, una barrera común que enfrentan muchas de ellas en su camino hacia la independencia económica. “Son capitanas del barco de las oportunidades, y son mujeres que hoy o se emplearon y pueden trabajar, o empezaron un emprendimiento. Hoy pueden generar ingresos sin tener que dejar esas labores del cuidado”.
Jaramillo enfatiza una realidad que afecta a muchas familias colombianas: el aumento de mujeres cabeza de hogar. “Las mujeres cabeza de hogar siguen aumentando, lastimosamente.
Tenemos una cultura muy difícil de darle manejo y hemos romantizado mucho a estas mujeres cabeza de hogar”.
“Nosotros queremos parar con esa romantización y queremos que esas mujeres puedan trabajar sin que tengan que pensar que les toca tener cinco trabajos para poder sacar a una familia adelante. La inclusión digital permite romper los ciclos de pobreza”, explica.
Mujeres cabeza de hogar
De acuerdo con Jaramillo, la fundación ahora busca expandir su alcance, ofreciendo formación a más mujeres y conectándolas con empresas que necesiten sus habilidades, fomentando así un ecosistema inclusivo y equitativo. “Lo que nosotros esperamos es que se unan muchas más empresas, que lleguen muchas más mujeres del país, y que hagan parte también de este barco de las oportunidades”.
“Y nosotros necesitamos que sean las mujeres cabeza de hogar quienes se abanderen y quienes lideren esa posición de tomar esas oportunidades”.
La realidad de muchas mujeres cabeza de hogar en Colombia es compleja. Ellas no solo tienen la responsabilidad de generar ingresos, sino que también deben cuidar de sus familias, lo que limita sus opciones laborales tradicionales.
“Si hay alguien en esta sociedad que debería tener un trabajo remoto y debería aprender estas herramientas digitales, son las mujeres que están cuidando a otras personas”.
¿Cómo pueden hacer parte de la fundación?
Jaramillo reconoce que el acceso a la tecnología y la capacitación adecuada, son pilares fundamentales para el progreso social y económico, pero ¿cómo pueden hacer parte de este beneficio?
“Nosotros estamos abriendo convocatorias cada seis meses más o menos, dependemos mucho, por ejemplo, de esas empresas que abran esa posibilidad para que esas mujeres puedan trabajar también, ya que nosotros creamos rutas de formación específica con las empresas que luego van a darle la posibilidad a nuestras mujeres de trabajar”.
Deben ser bachilleres, que vivan en vulnerabilidad, estén cuidando de otra persona, que sean mujeres cabeza de hogar y tengan un familiar en condición de discapacidad”.
