El universo feminista de Barbie

'Tú puedes ser lo que quieras ser', la icónica frase de Barbie que en estos días ha protagonizado la industria cinematográfica. El estreno de la cinta en Latinoamérica se cumplió el pasado jueves 20 de julio, terminando así con la espera de millones de personas a nivel mundial que esperaban adentrarse en esta trama.

Todo un universo rosa se vivió en las distintas salas de cine a nivel mundial. El fenómeno era real y solo bastaba que empezara la función para sumergirse en el relato de Greta Gerwig, que no precisamente se basaba en la superficialidad y otras connotaciones que después de décadas le han sido atribuidas a la famosa muñeca.

Barbie no es solo un juguete, es todo un símbolo de empoderamiento femenino que llevó a la pantalla estos contrastes. La muñeca ha estado presente en numerosas generaciones y desde sus inicios estuvo asociada con diversos estereotipos que en esta película protagonizada por Margot Robbie (Barbie) y Ryan Gosling (Ken) dejaron al descubierto.

Barbie Land representaba el lugar perfecto de Barbie, en el que no existía la tristeza, idealizaciones o algo tan natural como la celulitis. Allí vivían todas las Barbies y logró que muchos espectadores se transportaran a su época de infancia cuando hacían notar que en el mundo de la muñeca solo había cabida para el color rosa y tomarse un café o bañarse solo hacía parte de la imaginación.

A lo largo de los años, Barbie ha evolucionado para reflejar cambios sociales y culturales. Ha tenido una amplia gama de profesiones y roles, desde astronauta hasta médica, abogada, empresaria y más. También se han lanzado muñecas de diferentes etnias y orígenes, para promover la diversidad e inclusión.

Sin embargo, aunque en la cinta se evidenció la aparición del resto de Barbies, la rubia interpretada por Margot Robbie se llevó todo el protagonismo, siendo para la feminista María Mercedes Acosta un distractor del mensaje de igualdad que quizá quiso verse reflejado en la película.

Uno de los discursos que más llamó la atención sobre la cinta es protagonizado por America Georgine, quien le da vida a Gloria, en el que empieza abarcando que es 'literalmente imposible ser mujer'.

Para Acosta, las mujeres a menudo enfrentan presiones para cumplir con ciertos estándares de belleza establecidos por la sociedad, lo que puede generar inseguridades sobre su apariencia y llevar a una búsqueda constante de perfección física.

'Esa presión social por ajustarse a un estereotipo físico que tienen las mujeres, que el pelo sea de determinada manera, el color del pelo, el largo y el tipo de pelo, el tipo de cuerpo, todo esto tiene que ver, básicamente para ajustarse a lo que se supone a los hombres les gusta más'.

'Cada mujer pueda hacer realmente lo que quiera y lo que siente, sin que eso sea un peso social, sin que eso vaya a llevar a señalamientos o a cuestionamientos. Eso sería lo ideal, ese sería el escenario ideal, y para allá es que tendríamos que apuntar. Pero para eso tenemos que apostarle todo a la educación desde la primera infancia'.

'Tenemos que ser delgadas, pero no demasiado. No puedes decir que quieres ser delgada, sino que debes decir que quieres un peso sano, pero sí tienes que estar delgada', continúa el discurso en la película, estereotipos que no acentúa la filósofa feminista Dayana De la Rosa Carbonell, que aprendió a adoptar el icónico lema.

Por su parte, la magíster en Género Carmen Rosa Mendivil exalta la evolución que ha tenido la muñeca para brindar mensajes de este tipo.

Para Mendivil es importante que se postulen y se promuevan estos diálogos, incluso a las niñas que están creciendo con la muñeca. 'Una invitación válida y una reflexión interesante de la historia de la mujer'.