La consternación por la muerte del obispo Luis Adriano Piedrahita es total en el Magdalena y especialmente en su capital, Santa Marta.
Los sacerdotes que hacen parte de la Diócesis y las autoridades civiles, expresaron su tristeza por el deceso del clérigo como consecuencia de la Covid-19, que lo tenía postrado en una cama UCI desde el 23 de diciembre pasado.
'Lamento el fallecimiento de monseñor Luis Adriano, quien dedicó su vida al ministerio sacerdotal con profunda devoción y humanismo, por los más humildes y el logro de una sociedad en paz, más justa, dejando una huella profunda en los feligreses del departamento', dijo el gobernador Carlos Caicedo Omar.
Dijo que 'fue un hombre que vivió la fe con coherencia y que bajo la palabra de Dios siempre dejaba un diáfano mensaje de esperanza y fortaleza, sobre todo a las comunidades más necesitadas'.
'La Gobernación del Magdalena reitera que seguirá fortaleciendo los lazos con la Iglesia Católica en el Magdalena, en aras de honrar el mensaje de fe que Monseñor Luis Adriano Piedrahíta sembró en las mentes y corazones de los magdalenenses más humildes y de toda nuestra comunidad', precisó el mandatario.
A su turno la alcaldesa de Santa Marta Virna Johnson manifestó:
'Con profunda tristeza lo despedimos, exaltando su fe, su entrega por el bienestar del prójimo y su amor por nuestra ciudad'.
Doblan campanas
La noche del lunes, luego que se supo el deceso del obispo, como señal de duelo, los templos de la ciudad sonaron las campanas para anunciar esta triste noticia a los fieles católicos.
'Hemos perdido un pastor, un amigo, un hombre enamorado de Santa Marta y de cada familia samaria y magsalenense', dijo el sacerdote Fajid Álvarez Yacub, párroco de la igledia del cementerio San Miguel.
El arzobispo de Barranquilla Pablo Emiro Salas, superior jerárquico de monseñor Luis Adriano Piedrahíta, manifestó que 'deja una diócesis, un presbiterio y unos fieles huérfanos'. 'Esto nos causa un profundo dolor', precisó.
Recordó que el pasado 9 de diciembre 'los obispos de la provincia nos reunimos en mi casa en Barranquilla y después de almorzar nos despedimos, no sin antes escuchar de cada uno las experiencias del año 2020'.
'Después de esa reunión entró en su proceso de enfermedad y hoy no está con nosotros', anotó.
Dijo, además, que 'no tenemos otra palabra sino de esperanza y solidaridad con la Diócesis de Santa Marta'. 'Era un hombre trabajador, muy apostólico y cercano a las familias', puntualizó.