Ha sido un año difícil, de muchos retos, tanto en lo operacional como en la atención de situaciones de orden público en las cinco localidades de Barranquilla, pero con significativos avances en temas tan espinosos como el homicidio y la extorsión, delitos que les roban la tranquilidad a los barranquilleros y a los habitantes del área metropolitana.
Así lo detalló en entrevista con EL HERALDO el general Edwin Urrego, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, quien está a un par de meses de cumplir un año al frente de esta institución, que hoy cuenta con al menos 5.000 uniformados que tienen esa dura misión de proteger diariamente a más de 2 millones de habitantes.
¿General, cómo evalúa el comportamiento del homicidio en lo que va del año?
Nosotros a comienzos de este año establecimos una estrategia estricta contra el multicrimen. El objetivo de esa estrategia es reducir los índices de criminalidad, reducir el homicidio. Uno de los principales objetivos que teníamos allí era romper la tendencia del homicidio del año 2024. Y hemos logrado romper la tendencia creciente que traíamos del año anterior. Entre agosto y diciembre de 2024, el promedio mensual era de 86 homicidios en los cinco municipios del área metropolitana. Hoy, en 2025, ese promedio ha bajado a 65 homicidios mensuales, es decir, una reducción de 21 casos al mes.
No analizamos solo cifras mes a mes frente al año anterior, como suele hacerse, sino que aplicamos una lógica de tendencia criminal, porque los contextos sociales cambian, y con ellos las dinámicas delictivas.
¿Qué estrategias han permitido esta disminución?
Hemos fortalecido toda la capacidad operativa y tecnológica. En personal, aumentamos los investigadores, analistas y equipos del Gaula, Sijín e Inteligencia. También estamos interviniendo los 31 microterritorios más afectados por la violencia con vigilancia fija, patrullaje comunitario, análisis criminal y acciones judiciales contra expendios y estructuras.
A esto se suma una estrategia comunicacional que acerca a la comunidad, como el programa “Cuéntenle al Comandante” o nuestras campañas en redes sociales.
Además hemos fortalecido la comunicación con la ciudadanía. En solo dos meses y medio logramos que nuestra cuenta de TikTok alcanzara 20 mil seguidores.
Esa interacción nos ha permitido recibir información valiosa de la comunidad para enfocar nuestros operativos. Por ejemplo, las Caravanas por la Vida surgen a partir de denuncias ciudadanas en redes. La gente ha respondido muy bien: nos piden que vayamos a sus barrios, y allí llegamos con planes diferenciales.
¿Háblenos de los microterritorios?
Nosotros identificamos unos puntos de atención que los hemos conocido como los microterritorios. Identificamos 31 microterritorios críticos donde se concentra buena parte de la criminalidad —homicidios, lesiones personales, hurtos—. En estos puntos rojos tenemos presencia específica: vigilancia, inteligencia, investigación criminal y policía comunitaria. No solo es patrullaje, también hay intervención judicial y operativa para desmantelar estructuras.
¿Hay una problemática específica en esos microterritorios?
Sí, la mayoría tienen presencia de expendios de droga, “ollas” o “caletas”, como se conocen. Tenemos identificados más de 150 expendios, pero hemos priorizado aquellos donde, tras repetidos allanamientos, seguimos encontrando droga. Necesitamos una acción más contundente, incluso a nivel jurídico, para evitar que los capturados queden en libertad una y otra vez.
¿Qué resultados concretos han obtenido con esta estrategia?
En lo que va del año hemos realizado 280 allanamientos. Esto nos ha permitido obtener resultados importantes en la lucha contra estructuras criminales.
¿Cuáles son los resultados concretos en capturas por homicidio?
Este año hemos capturado a 160 homicidas, de los cuales 105 fueron por orden judicial y 55 en flagrancia. De ellos, 100 son sicarios vinculados a estructuras criminales.
De los 100 sicarios capturados o neutralizados, 93 fueron capturados y 7 neutralizados. Solo 14 de estos sicarios están relacionados con 115 homicidios. Son cifras que hablan del nivel de impacto que tienen estas estructuras en la violencia.
Hay uno de esos capturados que está con detención domiciliaria, que es ‘el Gordo 40’ (Dionisio Frías Castillo), uno de los individuos que más investigaciones tienen por homicidio. Lo que nosotros tenemos de información es que son como aproximadamente 14 hechos donde presuntamente tiene participación. Y recientemente acabamos con la captura de ‘Mono Abraham’, que ese también es otro dinamizador del homicidio y de la extorsión. Este sujeto lo tenemos relacionado y mencionado en 12 homicidios.
¿Qué nos puede decir sobre las víctimas? ¿A quién está afectando más este delito?
De las 521 víctimas de homicidio en lo que va del año, 240 tenían antecedentes judiciales y de ese número 239 pertenecían a estructuras criminales, es decir, el 46 % en ambos casos. Además, 15 víctimas estaban con detención domiciliaria, pero 11 no estaban cumpliendo la medida.
Esto refleja también un tema estructural de fondo relacionado con la justicia y la necesidad de evaluar mejor los perfiles de quienes acceden a beneficios como la casa por cárcel.
¿Cuáles son los principales móviles del homicidio?
El sicariato representa el 82 % de los homicidios. En su mayoría, están relacionados con ajustes de cuentas dentro de las estructuras criminales o enfrentamientos entre ellas. Las riñas apenas representan un 10 %, los atracos un 4 % y el resto otros móviles.
¿Han identificado menores de edad entre los sicarios?
Sí, aunque la mayoría son mayores de edad, tenemos identificados alrededor de 16 menores involucrados en el sicariato. Seguimos haciendo un trabajo articulado con las autoridades competentes para abordar también este fenómeno desde lo preventivo.
¿Cómo está la situación con el fenómeno de los cobradiarios o ‘gota a gota’?
El problema de cobradiario en el área metropolitana, yo creo que en la Costa, es muy marcado, sobre todo en esta región del Caribe, es muy marcado el cobradiario, el ‘gota a gota’. Es un problema grave. El ‘gota a gota’ no es solo un tema de usura, es una renta criminal más de estas estructuras. Parte del dinero que recogen por extorsión o microtráfico lo están moviendo a través de estos préstamos informales.
Hemos identificado que estructuras como ‘los Costeños’ y ‘los Pepes’ manejan rutas de cobradiarios en varias zonas.
¿Por qué están matando cobradiarios?
Algunos homicidios que se han suscitado por parte de estos cobradiarios tenemos información que parte de ellos se quedaron con parte del dinero y no lo pagaron. Entonces hay un ajuste de cuentas internas y en otro caso tenemos información que esta persona simulaba tener personas a las que les hacía préstamos y se quedaba con el dinero y después reportaba que no querían pagarlo, pero se quedaba con el dinero. Ajuste de cuentas internas. Es la información que hemos venido recolectando de algunos de esos casos.
¿Qué lectura hacen desde la Policía sobre el fenómeno de la extorsión en Barranquilla?
En agosto tuvimos una reducción significativa en denuncias por extorsión, lo cual también refleja el trabajo operativo y preventivo que venimos haciendo.
Este año llevamos 298 capturas, de las cuales 265 están directamente relacionadas con extorsión. En una sola semana logramos capturar 36 extorsionistas. En el país, somos la ciudad con más capturas por este delito.
¿Qué estructuras están detrás de la extorsión en la ciudad?
La mayoría pertenecen a ‘los Costeños’ (188 capturados) y ‘los Pepes’ (91 capturados). También hay presencia del Clan del Golfo (9 capturas), disidencias de las Farc (4 capturas) y delincuentes comunes que se hacen pasar por estas estructuras.
¿Qué tipo de modalidades están usando?
El 58 % de los casos se presentan con la modalidad clásica: entrega de panfletos, visitas presenciales, etc. El otro 42 % es digital, muchas veces desde las cárceles, donde suplantan a miembros de estructuras criminales para generar miedo.
Mucha información la obtienen de las redes sociales de las víctimas, por eso insistimos en mejorar la privacidad en línea. Hemos evitado pagos por más de 5.000 millones de pesos gracias a denuncias oportunas.
¿Cómo está actuando el Gaula frente a este delito?
Hemos fortalecido el Gaula con más personal investigador, y creamos cuadrantes lineales en zonas priorizadas, donde el componente del Gaula permanece de manera permanente patrullando.
El Gaula fue reestructurado funcionalmente. Aunque seguimos trabajando en prevención, ahora el 70 % de su personal está enfocado en investigación criminal, y el 30 % restante se dedica a prevención y disuasión de la extorsión. Esta reestructuración busca una mayor efectividad en los resultados.
Además, cuando una persona denuncia, la acompañamos durante todo el proceso y después también, para garantizar su tranquilidad. La denuncia es clave. Sin ella, la extorsión seguirá siendo rentable para los delincuentes.
¿En materia de avances tecnológicos, qué podemos conocer?
Estamos gestionando proyectos estratégicos de adquisición tecnológica. Aunque ya hemos recibido motocicletas, radios, computadores y vehículos, aún necesitamos más. Por ejemplo, pedimos a la Alcaldía 200 motocicletas adicionales, ya que las actuales trabajan 24 horas y su vida útil se acorta.
Presentamos siete proyectos tecnológicos. Uno de ellos es un geolocalizador para ubicar objetivos; otro, equipos de extracción de datos de celulares. También buscamos reforzar el sistema de cámaras: mantener las existentes y sumar nuevas. Todo esto requiere inversión, por eso trabajamos con la Alcaldía y la Gobernación para priorizar los recursos más urgentes.
¿Qué mensaje le envía a la ciudadanía en medio de este panorama?
Que sí se están logrando resultados, que el trabajo articulado entre la comunidad y la Policía está funcionando, y que no podemos bajar la guardia. Entendemos el temor que genera denunciar, pero los casos que resolvemos vienen justamente de esa colaboración.
Estamos comprometidos con devolverle la tranquilidad a Barranquilla, y aunque todavía hay mucho por hacer, los indicadores muestran que estamos avanzando en la dirección correcta.
“Habrá una nueva estación de policía en El Bosque”
El pasado viernes 29 de agosto, el alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, dio inicio a la construcción de un CAI tipo blindado en el barrio La Alboraya, en el suroriente de Barranquilla, con el que se fortalecerá la presencia institucional y mejorará la seguridad ciudadana en la zona. “Seguimos haciendo la tarea: ¡Iniciamos la construcción de un nuevo CAI para continuar con el fortalecimiento de la seguridad en Barranquilla! Ahora en el barrio La Alboraya, en la calle 41B con carrera 8, pusimos la primera piedra de un nuevo comando de atención inmediata blindado, que se suma a los CAI y estaciones que estamos haciendo en las diferentes localidades de la ciudad para reforzar la presencia y la cercanía de la Policía con nuestra gente”, comunicó el alcalde. En ese acto estuvo presente el comandante de la Policía, general Edwin Urrego, quien agradeció el apoyo del mandatario de los barranquilleros.
Al respecto, en la reciente entrevista, reveló que “se están construyendo cinco estaciones de policía, además de nuevos CAI y la demolición y reconstrucción de la estación de El Bosque. Este tipo de infraestructura tomará al menos 18 meses, pero es una necesidad urgente. Estamos trabajando con la Alcaldía para ubicar la nueva estación del distrito El Bosque”, afirmó.