La policía española detuvo en Madrid a dos personas que obligaban a mujeres a ejercer la prostitución en pisos y peluquerías, además de dar masajes eróticos con ‘final feliz’.
Una de sus víctimas era una colombiana que, para regresarse a España a terminar de tramitar su nacionalidad, y por falta de recursos, le pidió ayuda a un conocido quien le compró el tiquete de vuelta.
La mujer, además de tener que ejercer la prostitución era obligada a mantener relaciones sexuales con el hombre que había pagado su viaje y con otras personas de su entorno, en ocasiones de manera simultánea.
Según informó la Dirección General de la Policía, la mujer logró huir de la situación con la ayuda de una amiga, quien además denunció el caso a las autoridades, quienes, a su vez, pusieron el asunto en conocimiento de agentes especializados de la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de la Policía española.
De inmediato se puso en marcha una investigación que concluyó con la detención de dos personas, un hombre de nacionalidad española y una mujer colombiana, acusados de delitos de trata de seres humanos, relativos a la prostitución, favorecimiento de la inmigración ilegal y agresión sexual.
Mientras, la víctima regresó nuevamente a Colombia donde, gracias a la colaboración de la Consejería Española de Interior y a las autoridades judiciales y policiales de ese país, fue localizada y oída en declaración por parte del Ministerio Fiscal, que hizo llegar su testimonio a la Policía española.
La operación se enmarca dentro de la segunda fase del Plan contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, puesto en marcha por la Policía Nacional en 2013.





















