En busca del índice de la felicidad
La ONU decretó que este lunes es el día internacional de ese “estado de grata satisfacción espiritual y física”, según la RAE. ¿Medir la ‘Felicidad Nacional Bruta’ o medir el PIB? Se abre el debate.
¿Qué es la felicidad? Para el filósofo alemán Immanuel Kant “más que un deseo, alegría o elección, es un deber”. Otro significado, esta vez del diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, la ubica como un “estado de grata satisfacción espiritual y física”.
Precisamente este lunes, fecha en la que se celebra el Día Internacional de la Felicidad, la pregunta ronda las mentes de muchas personas alrededor del mundo, así como de los gobiernos. Cabe aclarar que desde 2013, las Naciones Unidas han celebrado esta fecha como “reconocimiento del importante papel que desempeña la felicidad en la vida”.
Precisamente por eso el debate se centra en la necesidad de asociar el concepto de “felicidad” al del “bienestar de los pueblos”, lo que no se mide con el índice de crecimiento del Producto Interno Bruto de los países.
Fue el propio expresidente francés Nicolas Sarkozy, en 2009 (en plena recesión económica mundial), quien pidió un cambio en el cálculo de los indicadores económicos que incluyeran un concepto tan difuso como el del bienestar. Esto lo dijo el mandatario a sus socios de la Unión Europea basándose en un informe que presentó el Premio Nobel de economía Joseph Stiglitz, en el “que desmenuzó los errores en que incurren los gobiernos al considerar la variable de crecimiento del PIB como sinónimo de desarrollo”.
“Hoy, por lo tanto, ha llegado el momento en que comencemos a dar más importancia a medidas de bienestar y felicidad, medidas que han sido postergadas por mucho tiempo. Afortunadamente, las Naciones Unidas, lideradas por el Reino de Bután, han dado impulso a este gigantesco proceso de cambio. Probablemente el cambio más importante en los últimos 70 años”, señala en una columna Wenceslao Unanue, profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, en Chile.
El caso de Bután
En la década de los setenta, el rey de Bután Jigme Singye Wangchuck declaró que “la Felicidad Nacional Bruta es más importante que el Producto Nacional Bruto”, un enunciado opuesto a la “noción materialista” del progreso humano.
En la primera Cumbre Mundial de la Felicidad, que se celebró en Miami el pasado 17 de marzo, el director de la oficina de la Felicidad Nacional Bruta de Bután, Saamdu Chetri, detalló cómo su Gobierno implementó ese concepto: “Buen Gobierno, Desarrollo Socio-económico sostenible, Preservación y Promoción de la Cultura y la Conservación Ambiental”.
“La felicidad como nosotros la definimos consiste en ayudar a otros, vivir en armonía con la naturaleza, y descubrir tu potencial interior, tu sabiduría y valores”, explicó Chetri.
En 2012 la ONU le encomendó al mismo Reino de Bután liderar el proceso de implementación de este nuevo modelo de desarrollo.
Informe
Este lunes también se conocerá el informe con la clasificación nacional de felicidad país, acompañado por capítulos de expertos sobre el bienestar y el progreso económico. Los temas cubiertos este año van desde Fundaciones Sociales de la Felicidad Mundial; Crecimiento y Felicidad en China; Esperando la Felicidad en África; los Determinantes Clave de la Felicidad y la Miseria; Felicidad en el Trabajo; y Restaurar la Felicidad Americana, como lo explica la página del World Happiness Report (Informe de Felicidad Mundial).
