La agencia calificadora de riesgo Moody’s Ratings sostuvo que hay una perspectiva negativa para Colombia por condiciones macroeconómicas desfavorables y unos mayores costos de endeudamiento, lo cual dificulta la gestión fiscal e impide el cumplimiento de la regla fiscal.
La firma justamente señaló que si no hay esfuerzos en la consolidación de las finanzas públicas y en alcanzar los objetivos de la regla fiscal, puede disminuir la confianza de los inversionistas, lo que afectaría el crecimiento a mediano plazo y con ello podría haber una rebaja en la calificación.
Según Renzo Merino, vicepresidente y analista senior de Moody’s, recordó que se presentaron reformas tributarias recurrentes pero sin cambios sustanciales, y manifestó que la tributación no aumentó de forma sustancial hasta 2023 y que se revirtió en 2024.
Luego, dijo que se espera la presentación del Marco Fiscal de Mediano Plazo, con la finalidad de determinar el comportamiento del presupuesto en 2025 y 2026, y saber si está alineado con los criterios del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Uno de los grandes retos en materia fiscal, según la calificadora, es que Colombia destina casi el doble de sus ingresos al pago de intereses. Además, se advirtió sobre la inflexibilidad del presupuesto, el cual necesita recortes que permitan cumplir con las metas fiscales.
Merino señaló que se podría cambiar la calificación a negativa en junio de 2024 si se presentan condiciones macroeconómicas desfavorables, menor crecimiento económico del proyectado, mayores costos de endeudamiento, complicaciones en la gestión fiscal y afectaciones a los ingresos tributarios; todos estos rubros pondrían en riesgo el cumplimiento de la regla fiscal o de la ley de límite de gasto público.
En contraste, los factores que podrían llevar a una mejora en la calificación incluyen esfuerzos sostenidos en consolidación fiscal y el cumplimiento de los objetivos definidos en la regla fiscal, y también cuenta el factor institucional.