Michael Karmis, asesor del Gobierno de Estados Unidos, explicó en Barranquilla cuáles son los retos de la industria minera frente al cambio climático. En la Cumbre colombiana del Carbón inaugurada este jueves en el hotel Marriot, el director emérito del Centro de Investigación del Carbón y la Energía de Virginia, Estados Unidos, (VCCER) Virginia Tech, expuso en su conferencia El cambio climático, un verdadero desafío para los países mineros, las tendencias que están previstas para el 2050 cuando el escenario global tendrá cubierta la transición.
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Karmis hizo una exposición en la cual detalló la dinámica del sector en Estados Unidos, cómo las compañías están negociando las emisiones por bonos verdes y cómo es el negocio de destruir metano que precisó con el dato: 8 % proviene de las minas que generan unos 28 millones de C02 (dióxido de carbono) y equivalen a tener 6 millones de autos. Una tonelada de metano equivale a 25 toneladas de dióxido de carbono.
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'La relevancia de la cumbre radica en la oportunidad de presentar las perspectivas de expertos de la cadena de valor del carbón, tanto en Colombia como a nivel global. En este evento, dialogaremos sobre las metas y acciones relacionadas con la transición energética, así como el desafío de avanzar en tecnologías que ayuden a reducir las emisiones derivadas de la combustión', dijo Carlos Cante, presidente ejecutivo de Fenalcarbón.
La cumbre es un escenario para dar un debate informado y reflexionar sobre la importancia y futuro de los carbones colombianos, tanto térmicos como metalúrgicos. Los primeros, utilizados no solo en la generación de energía eléctrica, sino en otras industrias como la cementera, ladrillera, producción de papel, de textiles, entre otros. Mientras que los segundos, metalúrgicos, son el componente esencial para el coque, un producto industrial que, a su vez, es la materia prima para la producción de acero y ferroaleaciones.
Sobre las dos técnicas empleadas en las minas metalúrgicas para la destrucción del metano Michael Karmis identificó dos: la de oxigenación regenerativa (RTO) utilizadas en minas subterráneas en Virginia, y la que está en fase de exploración. 'Destruir el metano es un caso de negocio', dijo Michael Karmis.
Sobre la técnica RTO sugirió que lo ideal es que esa destrucción en minas sea para aquellas con alta producción del gas.
Entre los mercados más rigurosos para la exigencia y la transición precisó que es Europa. 'La transición a la energía verde con el metano también hace diferencia en las compañías', agregó.
En las tendencias para reducir el impacto ambiental en las minas, Karmis dijo que hay empresas que ya están utilizando en el campo de trabajo vehículos eléctricos.
Dijo que Australia es pionero con pruebas para llevar cargas de carbón a sus puertos por un tren movilizado con hidrógeno.
En la economía circular, destacó Karmis, que en Estados Unidos, los desechos del carbón están siendo aprovechados para producir combustible. 'Es mezclar carbón para llevarlo a combustibles verdes y recuperar minerales críticos. Estos materiales de desechos pueden producir cemento y concreto verde'.
Estas innovaciones de la transformación de minerales también se combinan con decisiones de operar con energía solar, apuntó Karmis.
'Una compañía para mirar el impacto del negocio del metano no debe ver los costos frente al precio, es el costo frente a los valores que incluye precio, mejor reputación, ventajas competitivas y cero emisiones. Y todo esto no lo podemos hacer sin la ayuda del gobierno'.
El asesor destacó los estímulos del Gobierno de Estados Unidos que ofrece a las empresas que tienen almacenadas CO2 bajo tierra y que están convirtiéndose en un centro para generar empleos.
'Las medidas crecerán de manera exponencial. Usted venderá un carbón más limpio a un precio más alto. Es una manera de reconocer las responsabilidades de las empresas. Esto exige transparencia, ejecución y el Gobierno juega un papel con sus incentivos'.
