El Presidente Juan Manuel Santos sancionó ayer la Ley 1473 que establece la Regla Fiscal en Colombia, dirigida a garantizar la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas públicas y contribuir a la estabilidad macroeconómica del país.
La norma ordena mantener una senda decreciente del déficit fiscal del Gobierno Nacional, de manera que en 2014 sea igual o inferior al 2,3% del producto interno bruto (PIB); en el 2018, de máximo 1,9% del PIB, y en el 2022, de 1% del PIB o menos.
La Ley también faculta al Gobierno para ejecutar programas de gasto como política contracíclica, cuando se estime que, en un año determinado, la tasa de crecimiento económico real será de dos puntos porcentuales o más por debajo de la tasa de crecimiento de largo plazo, siempre y cuando se proyecte una brecha negativa del producto. Sin embargo, dicho gasto no podrá superar el 20% de esta última proyección. Así mismo, será transitorio y se desmontará completamente en un periodo de dos años, bajo el registro de una tasa de crecimiento económico real igual o superior a su crecimiento económico real de largo plazo.
Es así, como en cualquier caso de incumplimiento de la Regla, el Gobierno Nacional explicará las razones, fijando metas y objetivos que aseguren el cumplimiento de la misma.
La normativa contempla que en los eventos extraordinarios que comprometan la estabilidad macroeconómica del país y previo concepto del Consejo Superior de Política Fiscal (Confis), se podrá suspender temporalmente la aplicación de la Regla Fiscal.
La 'receta' de Anif. La asociación Nacional de Instituciones Financieras, la cual ha defendido férreamente la idea de implantar una regla fiscal, indicó en su comentario económico del día jueves un conjunto de 'recetas e insumos requeridos para cocinar un exitoso ajuste fiscal'.
La receta de la Anif,una mezcla de reglas fiscales con límites al gasto en términos plurianuales recomienda buscar un 'agente fiscal independiente' que opine sobre dichas fórmulas, un 'verdadero catador fiscal', tal es el caso de el Congressional Budget Office, modelo que recientemente se ha aplicado en Alemania y Reino Unido.
Bogotá.
La República







