Parte baja del noveno episodio en un atiborrado Minute Maid Park. Daniel Hudson es el encargado de colgar los últimos tres outs de la serie y de paso ser el sólido respaldo para que los Nacionales de Washington, una novena que estaba prácticamente desahuciada en mayo, se coronara campeona de la Serie Mundial por primera vez en su historia. Todo el mundo está de pie. Hay nervios, sudor y lágrimas acumuladas. El momento es verdaderamente tensionante. Las miradas van al cielo, al piso, al compañero, al umpire y hasta al vaso donde se escupe el tabaco con tal de encontrar algo de tranquilidad. Y, en medio de todo ese cúmulo de emociones, arengas y aplausos, está Adrián Sánchez, que abrigado con un buzo gris con la frase en su pecho ‘termina la pelea’, mira con incredulidad por lo que está a punto de suceder a todo su alrededor.
El colombo-venezolano no se hallaba dentro de sí mismo. Le tocaba mirar los toros desde la barrera y es algo que en la fría cueva siempre incomoda. Pensaba en su Maracaibo natal, en su abuelo santandereano, en su Barranquilla adorada, en sus padres, en su esposa Dariela Higgins, oriunda de Juan de Acosta, y Sara, su pequeña primogénita. Lo que era tan anhelado y sorpresivo al mismo tiempo, sucedió: Hudson poncha con un lanzamiento esquinado a Michael Brantley y lo demás es historia.
Sánchez, quien ha disputado tres temporadas en Grandes Ligas, salió raudo a celebrar con sus compañeros. Hubo gritos de felicidad en inglés y en español. Y, en ese momento que todos llaman felicidad, el pelotero de 29 años finalmente se dio cuenta de que todos los sacrificios por los que pasó valieron la pena.
En diálogo con EL HERALDO, Adrián Sánchez explicó que hace algunos años se nacionalizó colombiano luego de empezar a recibir ofertas de novenas criollas y por sus vínculos familiares con Barranquilla desde niño.
‘Sanchy’, como es conocido, está radicado en ‘Curramba’, donde ha defendido los colores de Caimanes. Además, se ha puesto el bombacho de la selección Colombia en diferentes eventos internacionales como el Clásico Mundial de Béisbol.