En medio de un marco espectacular en el estadio Pascual Guerrero, América superó este sábado en ‘franca lid’ 3-1 al Junior, en un partido de emocionante, de ida y vuelta, que contó con la participación de dos equipos dinámicos, que salieron en la búsqueda de los tres puntos, necesarios para ambos.
Los primeros minutos fueron para el Junior, que mostró una faceta parecida a la vista entre semana ante el Carabobo de Venezuela, por la Copa Libertadores. Un equipo tocador, sin temores, encarador, que apostaba por un fútbol elaborado para llegar con claridad al área americana.
Fútbol que encontró premio bien temprano, con un cabezazo de Alexis Pérez, a la salida de un tiro de esquina. Golazo del defensor barranquillero, el primer con la casaca rojiblanca.
La anotación envalentonó al Tiburón, que mantuvo el ritmo dinámico, careciendo de efectividad en la última jugada.
Con el paso de los minutos América se fue acomodando en la cancha y comenzó a explotar las bandas, uno de sus principales fuertes.
La presión hizo efecto. Junior decayó, se desordenó y cometió errores infantiles en defensa que le costaron caro. El primero, un penal infantil de Deivy Balanta, que terminó en gol de Martínez Borja para el 1-1. Y el segundo, un marca liviana dentro del área, que culminó con una asistencia de Iván Vélez y otra definición impecable de Borja (2-1).
Junior reaccionó y volvimos a ver un duelo de tú a tú, sin temores, con opciones claras de gol en ambos arcos. La tuvo Viera de tiro libre y Aponzá hasta en tres oportunidades —una de ellas se estrelló en el horizontal—, pero el arquero Bejarano respondió con altura.
El Tiburón mereció más, pero los errores en defensa lo crucificaron. Un nuevo penal de Balanta contuvo la embestida rojiblanca, dándole el tanto liquidador al equipo americano, que transformó la infracción en gol en los pies de Martínez Borja. Tripleta del delantero escarlata.
Fue un tanto liquidador, que frenó a un Junior batallador e insistente. El ‘Tiburón’ falló en momentos claves y no tuvo la solvencia necesaria para imponer su fútbol cuando fue amo y dueño del balón.
Segunda derrota consecutiva del ‘Tiburón’, que comienza dar ventajas en la Liga. Anoche mereció más, pero regresó con las manos vacías.