La emoción les ganó a ambos. Estar pisando el gramado del estadio Metropolitano, escuchar el himno nacional a todo pulmón, ver las tribunas teñidas de amarillo, con varios de sus familiares y amigos presentes, les sacó lágrimas a Miguel Ángel Borja y a Rafael Santos Borré.
Las conmovedoras imágenes se presentaron en los actos protocolarios del partido que Colombia le ganó 3-1 a Chile, el jueves anterior en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, en la Eliminatoria al Mundial Catar-2022.
El cordobés y el barranquillero, que desde chicos soñaron con jugar en el mítico escenario, vieron materializado el anhelo de la infancia una vez más. El entusiasmo de los hinchas, la importancia del partido, el patriotismo y todo el marco del ‘Metro’ se mezclaron con algo de nostalgia y mojaron las mejillas de los atacantes, que después salieron con todo a tragarse la cancha.
'Cuando era chico, en Tierralta, soñaba con celebrar un gol con la camiseta de Selección, es un sueño hecho realidad. Es un mensaje también para los niños de Tierralta, que sí se puede', dijo el goleador, autor de los dos primeros tantos, el segundo tras un sutil pase de Borré.
Los dos se destacaron en el brillante y crucial partido que el seleccionado tricolor protagonizó contra los australes.
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