La vicepresidenta del World Athletics, Ximena Restrepo, es una institución dentro del mundo del atletismo, primero como atleta y ahora como dirigente. En dos años hay elecciones a la presidencia para sustituir al británico Sebastian Coe, que ha hecho “un trabajo impresionante”, y su idea es presentarse como candidata, algo que supone “un gran desafío” para tratar de seguir haciendo crecer al atletismo a nivel global.
Ximena Restrepo (Medellín, Colombia; 1969) fue la primera mujer colombiana en ganar una medalla en atletismo con el bronce logrado en los 400 metros de los Juegos Olímpicos de Barcelona’92.
Casada con el lanzador de peso chileno Gert Weil, vive en Santiago, posee la nacionalidad chilena y desde las gradas del Estadio Olímpico de Tokio, en los Mundiales de atletismo, ha estado animando a su hija, Martina Weil, plusmarquista nacional de 400 metros.
¿Qué tal han sido los Mundiales de Tokio?
Tenemos una gran satisfacción por los Mundiales. Para nosotros ha sido un éxito venir a Japón y haberle podido brindar a este país, que ha tenido unos Juegos Olímpicos sin público, la oportunidad de ver su estadio renovado con gente para ver a los mejores atletas del mundo. Yo creo que ha sido maravilloso, estamos muy contentos. Los atletas como siempre han respondido, así que podemos decir que fue una buena decisión hacer los Mundiales en Tokio.
Yulimar Rojas, Leyanis Pérez, Marileidy Paulino o su hija Martina Weil han sido grandes protagonistas en estos Mundiales. ¿Cómo valora el papel de la mujer latina en el crecimiento y expansión del atletismo?
En este Mundial se ha notado muchísimo que las mujeres han sacado la cara y para mi es muy importante porque siempre he estado preocupada y he sido protectora con ellas. Me gusta que haya mujeres y cada vez más. Sé lo difícil que es muchas veces que salgan mujeres en algunos países porque tenemos muchas responsabilidades, además de ser deportistas, y eso también es un desafío. Ver las que tenemos aquí es una gran felicidad. Lo siento de corazón. Son un ejemplo para que otras niñas y mujeres las vean y podamos seguir creciendo. También quiero ver muchos hombres, pero siento que, entre ellos la competencia es más dura. Creo que hay más hombres, por ejemplo, que corren los 100 y 200 que mujeres. Por eso la selección también es más difícil. Ojalá haya más sudamericanos, latinoamericanos e iberoamericanos y estén en los próximos campeonatos representándonos porque tenemos un espacio y tenemos que ir abriéndonos cada vez más.
¿Cómo es sentarse en un estadio de estas magnitudes y ver a su hija competir?
Estaba muy nerviosa, sobre todo porque yo sabía que lo podía hacer muy bien y sabía que tenía la posibilidad de pasar a la final. Había estado corriendo muy bien toda la temporada. Había bajado dos veces ya de 50 segundos y yo pensaba que bajando de ese tiempo podía estar en una final pero en esta ocasión la suerte no se dio (hizo en las semis de 800 un crono de 49.88). Por cuatro milésimas de segundo se quedó fuera así que me dio mucha pena. Hay que pensar ya en el próximo año. Martina todavía es muy joven, le queda mucho tiempo por delante y de verdad pienso que es una corredora de 48 segundos.
Uno de los temas polémicos este año han sido los test realizados a mujeres para preservar el deporte femenino, según dijo Sebastian Coe. ¿Qué opinión tiene?
Estuve dentro del grupo de World Athletics que trabajó para buscar que fuera lo más justo para proteger la categoría femenina. Estuve con doctores y con abogados y nos preparamos muchísimo. Fue un año completo de trabajo realmente buscando la mejor manera de hacerlo porque estamos tratando con personas. Esto no es cualquier cosa. Es una persona la que hay detrás. Siempre hemos tratado que estas mujeres se sintieran bien. No fue algo que decidimos de un día para otro y creo que fue una muy buena solución. Todas las mujeres en los Mundiales hicieron el test y su examen de SRY. Estuvieron todas de acuerdo porque es muy poco invasivo. Creo que afortunadamente las cosas nos han salido bien, las federaciones lo han tomado bien y sobre todo las mujeres también.
El año que viene es el Mundial Ultimate de Budapest. ¿Cómo lo podemos explicar a la gente?
Es como un Mundial resumido, así lo veo yo. Solo con los mejores del mundo. No habrá una cantidad de atletas por país, sino que va a ser por ránking y por mejores marcas. Pueden estar en una misma competición varios de un mismo país. Van a ser tres días con tres horas de competición cada día. Va a ser una gran fiesta, algo innovador, con presentaciones distintas. Además los atletas ganan más dinero. Realmente queremos que sea un producto un poco diferente para darle un nuevo aire al atletismo y que la gente joven también se entusiasme porque quizá para ellos diez días metidos en un estadio es más difícil. Además va a ser en el centro de Europa, fácil de llegar para muchas personas, y creo que puede ser muy bonito. Esperemos que sea un éxito.
¿Habrá marcha o solo carreras en el estadio?
En esta primera edición no habrá marcha, solo pruebas en el estadio.
La preocupación de los marchadores con todos los cambios de los últimos años es muy grande. ¿Qué se les puede decir?
Desde World Athletics se sigue apostando por la marcha para el futuro y precisamente por eso hicimos el cambio de tener la maratón y la media maratón. La gente se identifica con esas distancias. Además, va a ser más fácil que la gente también entienda el esfuerzo y la tremenda calidad que tienen estos atletas marchadores porque tú dices 35 km y la gente no sabe qué tiempo se hace o se tarda. Igual pasa si fueran 50 pero la gente sí sabe qué tiempo se hace en una media maratón y cuáles en una maratón. Eso es lo que está detrás para precisamente acercarlo más al público y que la gente lo entienda y valore.
En dos años hay elecciones a la presidencia de World Athletics. ¿Se va a presentar?
Sí. Todavía no he empezado la campaña oficialmente pero sí está dentro de mi deseo ser una de las candidatas. Lo estoy pensando y estoy prácticamente segura de que voy a concurrir. Oficialmente la campaña empieza el 1 de marzo y pienso estar ahí trabajando, sobre todo oyendo mucho a las federaciones que se necesita y también a la gente del Consejo. Realmente lo que se ha hecho en los últimos años con Sebastián Coe ha sido impresionante. Solo hay que ver lo que recibió y cómo es ahora. Hay un cambio enorme. Estamos trabajando mucho, muy duro. Él es un caballo con mucha fuerza que nos ha tirado a todos y la persona que lo sustituya va a tener un gran desafío.
Si ganara, ¿por dónde le gustaría llevar al atletismo mundial?
Yo creo que lo que se está haciendo ahora es muy bueno, no haría ningún cambio radical. Creo que tenemos que seguir creciendo y seguir innovando en cosas que valgan la pena, en cosas importantes. Tenemos que seguir trabajando por ser un deporte que apoye a las federaciones más chicas, que son las que tienen más problemas, a las que es más difícil llegar a estas instancias como los Mundiales. Yo creo que me iría principalmente por ese lado, el de tratar que nuestro deporte, que es global, sea cada vez mayor. Quiero que podamos de alguna manera generar los suficientes recursos para poder ayudar a federaciones que tienen menos capacidades y, por tanto, darles más oportunidades también a esos países más pequeños de que tengan un finalista o un medallista, cosa que se ha ido dando en este tiempo. Si te fijas en Japón, Uruguay tuvo una medalla en maratón, también ha celebrado una medalla Dominica o el año pasado en los Juegos Olímpicos Santa Lucía. El atletismo es un deporte que es bastante fácil de practicar, a no ser que hagas pértiga o pruebas mucho más técnicas, pero correr o saltar puede todo el mundo. Otra cosa es competir al alto nivel. También tengo otras ideas pero todavía no se pueden decir.
¿Vamos a ver a corto plazo unos Mundiales en América Latina o en África?
Me encantaría, pero son costosos. Es algo difícil porque un Mundial no baja de los cien millones de dólares y para arriba. Ojalá países como Brasil, que ya han tenido unos Juegos Olímpicos, pudieran hacerlo, e incluso otros más chicos. También necesitamos países que lo quieren acoger y generar los recursos de vuelta con la venta de entradas y mercancía. Poder hacerlo en esos países o en África sería maravilloso pero tenemos que ser responsables. Nosotros tenemos muchos atletas detrás y no podemos hacer un Mundial en el que se baje la calidad. Tenemos que también darles ese trato a nuestros atletas. Y eso hay que hacerlo con mucho cuidado y mucha preocupación por el por el nivel de servicio que le podemos dar a nuestros acompañantes.
¿Cuál es la posición de World Athletics respecto a lo que está pasando con Israel en Palestina?
Por el momento no tenemos ninguna opinión, no se ha hecho ninguna comunicación al respecto de esto. Yo creo que tendremos que esperar a que decidamos en el Consejo o en un Comité Ejecutivo.