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Los recuerdos siguen saliendo a flote. La partida del auténtico rey del fútbol, este jueves después del mediodía, ha removido la nostalgia de muchos. El cienaguero Walberto Maya es un de los que tuvo la oportunidad de estar muy cerca al astro brasileño. No solo admirándolo, jugando contra él, como ya lo había hecho con Garrincha, otro genio del balompié universal.

No era fácil la misión de Maya. Por más que fuese un partido amistoso, revestía una gran responsabilidad tratar de contener al considerado 'mejor futbolista de la historia'. Su imponente figura, tremenda calidad y tanta fama, de alguna manera podían intimidar a cualquiera y planteaba un difícil desafío para todos los jugadores de Junior que enfrentaron al Santos de Brasil, con Pelé abordo, la noche del miércoles 25 de enero de 1967, en el estadio municipal Romelio Martínez, de Barranquilla.

'Fue un buen partido, se marcaron seis goles. Nosotros empezamos ganando 2-0 y ellos nos remontaron', rememora Maya, autor del gol del empate definitivo.

'Yo me imaginaba que Pelé en un partido amistoso no se iba a entregar a fondo, pero recuerdo que le hizo un túnel a Joaquín Pardo, y de inmediato un cambio de frente. Se le veía la calidad. También cobró un tiro libre que Calixto Avena quedó temblando, casi le quiebra las manos', añade.

Walberto asegura que él y su compañero de zaga, Hermenegildo Segrera, marcaron a ‘O Rei’ ‘con el tache abajo’. 'Jugamos muy limpio, Pelé y los otros jugadores del Santos se cuidaban mucho. Cuando nos empataron y se pusieron 3-2, nos empleamos a fondo. Teníamos que hacerlo porque ellos vinieron con todos sus titulares. Recuerdo que el Santos cobraba 35 mil dólares por amistoso si jugaba Pelé, y 30 mil sin Pelé'.

Aunque Pelé estuvo dispuesto a cambiar su camiseta, Walberto Maya afirma que él ni ninguno de los jugadores tiburones, que en esa época no alcanzaban los sueldos de hoy en día, se animó a hacerlo.

'No se podía, nos descontaban 50 pesos, que era bastante plata en ese tiempo. Pelé quería cambiar la camiseta, pero nadie se atrevió. Hoy costaría mucha plata. Era como para tenerla en una vitrina', contó Maya.

Increíblemente no posee ni una sola foto de aquella noche en la que tuvo el honor de jugar contra Pelé y las otras estrellas santistas, pero años después, en 1975, cuando el legendario crack regresó a Barranquilla para dictar unas charlas como invitado de la multinacional Pepsi, se desquitó y posó con él y con Victor Ephanor, otro representante del país de la samba que brillaba en Junior en ese entonces.

'Venía de un velorio y mi hijo, Walberto Jr., que también sale en la foto, me dijo que fuéramos a ver a Pelé, por eso salgo con saco y corbata', explica Maya, que también tuvo el privilegio de jugar contra otro crack brasileño, Garrincha, en el único partido que la estrella disputó como tiburón, el 25 de agosto de 1968, en el Romelio Martínez. El club barranquillero perdió 3-2 ante Santa Fe, que tenía al cienaguero en la defensa.