Pasan las horas y los días, pero los hechos violentos que se presentaron en el estadio Sierra Nevada, de Santa Marta, entre las barras de Junior y de Unión Magdalena, siguen generando rechazo de parte de todo el mundo.
Varias son las versiones que se han escuchado o leído sobre la batalla campal que se armó en el escenario deportivo, lo que llevó a la cancelación del ‘Clásico Costeño’ cuando iban 72 minutos de partido.
Algunas voces han señalado que fue provocación de parte de los seguidores samarios, otras manifiestan que fue por peleas internas entre una de las parcialidades rojiblancas. Sin embargo, sea cual sea la razón, la violencia que se desencadenó la noche del pasado sábado es para reprochar.
Pero, ¿qué dicen las barras que estuvieron presentes en el juego? EL HERALDO habló con uno de los líderes del Frente Rojiblanco Sur, una de las tres principales agrupaciones de fanáticos junioristas (Los Kuervos y Bloque Central son las otras).
'Tres días antes del partido, nosotros fuimos a Santa Marta para hacer un acuerdo con la Alcaldía y las barras Garra Samaria Norte y La Hinchada del Ciclón, para hacer el compromiso del sí al visitante. Lo que pasa es que ellos tienen banderas robadas de Los Kuervos y del Frente Rojiblanco y en pleno partido las sacaron, ocasionando lo sucedido. Lo hablado en el pacto terminó siendo falso, porque si se dan cuenta en los videos de noticias, los de la Garra sacaron machetes, ¿de dónde los sacaron dentro del estadio? No se sabe, parecía algo planeado. A eso hay que sumarle que dentro de la tribuna de oriental había algunos de la Garra. Los muchachos de los Kuervos y Bloque Central se dieron cuenta y atacaron', relato el seguidor del ‘Tiburón’, que prefirió dejar su nombre en el anonimato 'por seguridad'.
'Desde el comienzo del partido ellos nos estaban tirando agua, botes de orín, pero no tiraban a la barra, sino a la gente del común que estaba en la tribuna oriental baja. Nosotros tenemos un grupo de WhatsApp donde hay dos líderes de cada barra a nivel Colombia que hacen parte del colectivo futbolero del fútbol en paz y ahí vienen dándoles ‘palo’ a ellos, porque van dos partidos que pasa eso. Acá en Barranquilla a ellos no les pasó nada, se les garantizó la entrada y que no se rompieran los vidrios de sus buses. Las barras de acá los buscamos en el peaje, los ingresamos al estadio y luego los sacamos y no hubo ningún problema, lastimosamente, allá no ocurrió lo mismo. Ellos no han dicho nada en ese grupo que nosotros tenemos', añadió.
El integrante de una de la barra que se ubica en la tribuna sur del estadio Metropolitano también aclaró que 'evitaron al máximo responder' a las 'provocaciones' que les estaban haciendo.
'Se evitó al máximo desde que comenzó el partido. Fueron dos horas en que la gente se mantuvo, pero llegó el tiempo en el que la gota se rebosa y si a ti te atacan, tú atacas, porque estaban cansados, porque tiraron de todo, hasta piedras y el colmo fue los muchachos que estaban en nuestra tribuna. Nosotros lo que vemos es que iban por un trapo (pancarta) de nosotros y eso es lo más valioso que tenemos dentro de la barra, y ahí radica todo', explicó el joven.
'Estamos trabajando con una serie de códigos. Nosotros respetamos al visitante y a nosotros nos respetan. Hubo unas fallas de las barras de Unión Magdalena. Nosotros éramos como 5.000 o 4.000 de todas las barras y se mantuvieron muchos arriba, porque eran pocos los que estaban abajo. Es muy difícil controlar a tanta gente. Nosotros venimos implementando que a todo el que se vuele los conductos, lo expulsamos de la barra, y en Barranquilla no pueden asistir, pero cuando viajan ya se nos sale de las manos controlar eso. Es muy complicado definir quién fue. Sí sabemos que hubo un grupo que bajó y se defendió, pero es claro que ellos (los hinchas de Unión) sacaron machetes y no se sabe cómo los sacaron. ¿Qué pasó con la logística? Fue una mala logística de parte de ellos', finalizó.