Por María José Miranda
Durante el Torneo Departamental de karate, que tuvo lugar el pasado sábado en el Coliseo Sugar Baby Rojas, encontramos la historia de María José Bonilla, una pequeña de nueve años de edad, soltó las muñecas e incursionó en el karate. Lo practica desde hace dos calendarios y considera que seguirá en su vida hasta que su cabellera se tiña de blanco.
Los comienzos de ‘Majo’, como la llama con cariño su madre, Ana Marcela Bolaño, fueron difíciles, no se acoplaba a los movimientos y estaba dejando de intentarlo, pero con disciplina y constancia se ha convertido en una de las mejores de su categoría. 'El deporte es muy lindo y enseña mas disciplina' dice la karateka.
Después de su jornada estudiantil, entrena tres veces a la semana, en las tardes, en la escuela Champions House, coordinada por Luis Carlos Pedraza. 'Nunca consideramos el karate como opción para que ella lo practicara, pero fue simplemente una casualidad y ahí ha permanecido. Estamos tan enamorados del karate que la pequeña de tres años ya le sigue los pasos a su hermanita', afirma su madre.
La karateca del barrio La Concepción ha hecho competencias en la ciudad de Barranquilla y en la ciudad de Cali, donde obtuvo medalla de plata en la categoría 8 años, en la cual se desempeña.
En este torneo, María José compitió y obtuvo excelentes resultados, primero en kata, en la cual se ejecutan figuras del karate sin tener contacto con los rivales, y luego en el kumite o combate, en el que salió victoriosa. Ahora se prepara para una próxima competencia nacional, en agosto, en Bucaramanga.




















