A PROPÓSITO DEL DÍA NACIONAL DEL PSICÓLOGO.
Y es que la risa salva vidas. Si, esta habilidad exclusiva de los seres humanos, contribuye significativamente en hacernos la vida más satisfactoria y más sana. Hemos expresado muchas veces “al mal tiempo buen cara” y cuanto fundamento científico tiene este adagio. Resultando innegable la cantidad de hormonas que segregamos cuando reímos: las endorfinas, por ejemplo, potencian nuestro sistema inmunológico, generando en nuestro cuerpo mayor bienestar.
Investigaciones señalan que los adultos suelen reír entre 15 y 100 veces al día, contrarrestada frente a una media de 300 veces diarias de los niños. Un estudio llevado a cabo por las psicólogas Tara Kraft y Sarah Pressman, de la Universidad de Kansas (EE. UU). y publicado en la revista Psychological Science, concluyó que la risa tiene un efecto en el cuerpo a un nivel químico, que provoca en quien sonríe un bienestar físico de 24 horas de duración.
Sonreír parece ser más común en las mujeres. los estudios de neuroimagen han demostrado que en las mujeres se activan con mayor intensidad las regiones del cerebro involucradas en el procesamiento del lenguaje y la memoria de trabajo cuando escuchan o leen algo divertido.
Los estudios también han demostrado que el humor puede reducir el dolor. Además, del hecho de que sirve como una técnica de distracción, aumenta la producción de analgésicos naturales del cuerpo, como la endorfina y la serotonina.
De la misma manera, la risa espontánea aumenta la producción de serotonina, más conocida como la hormona de la felicidad. Al reír, se liberan en nuestro organismo tres compuestos químicos: endorfina, serotonina, dopamina y adrenalina.
Reír, además, reduce los niveles de cortisol, la conocida “hormona del estrés”. Disminuyendo el estrés y los niveles de ansiedad y depresión. La prolactina, que también se conoce como la hormona de la tristeza u hormona del llanto, seguramente es la hormona que más se relaciona con los estados de tristeza.
Un equipo de científicos de la Universidad Vanderbilt en Nashville, Tennessee (EE.UU) concluyó que reírse durante 15 minutos al día puede ayudar a perder peso, ya que la risa hace que el corazón lata más rápido, trabajando a la vez una serie de músculos, lo que redunda en un aumento del gasto de energía.
El cerebro no distingue la risa verdadera de la provocada.
Un buen sentido de humor y una sonrisa no pueden curar todos los males, aunque si puede potencializar recursos internos del ser que mejoran, aportan y sanan algunos padecimientos de los humanos. A la vez, que promueve el uso de mas efectivas formas de afrontamiento ante las situaciones de diversa complejidad que presenta el mundo de hoy: pandemia, enfermedades de diversa índole, duelos, contradicciones en valores, crisis en diferentes áreas y niveles, hambre, desempleo, entre otros. Por eso, prioriza el reír en tú vida. Ríe y el mundo te sonreirá.
* Magister en Psicología