
Solo hay motivo para el pesar y la pena
La Corte usurpa las funciones del Congreso y erosión la democracia. Vulnera el derecho a la vida de los más inocentes e indefensos de todos los seres humanos, los que están por nacer, y legitima su asesinato. El aborto es una tragedia con dos víctimas: una a la que mata y otra que sobrevive.
En una apretada decisión, la Constitucional permitió el aborto libre y sin restricciones hasta la semana 24.
La Corte no tenía competencia para decidir. Por un lado, ya había decidido de fondo sobre el tema, es decir había cosa juzgada. La mayoría de la Corte sostiene que no la había porque “existen documentos internacionales que, a diferencia del año 2006, han propugnado por la despenalización del aborto más allá de las tres causales de la sentencia del 2006”. Tal afirmación no solo no es cierta sino que demuestra, una vez más, la ignorancia profunda de la Corte en materia de derecho internacional. Ni uno solo de los “documentos" que lista la mayoría como sustento para su posición tiene el carácter de norma jurídica, son apenas opiniones de algunas personas. Por otro lado, en el 2006 la Corte ya había abordado todos y cada uno de los aspectos que ahora vuelve a tocar para decidir en sentido distinto.
La Corte tampoco tenía competencia por una razón política, entendida en su sentido más profundo de ejercicio del poder público. Es al Congreso, corazón del sistema democrático, a quien le corresponde la definición de la política criminal y quien debe definir si penaliza o no el aborto. La Corte ha ido usurpando funciones de las otras ramas y, en particular, del Congreso. Una usurpación permanente y sistemática que nos lleva, otra vez, no al gobierno de los jueces sino a su dictadura.
Dirán que el fallo defienden derechos fundamentales de las mujeres. También falso. El aborto se penalizaba para proteger la vida, no por que quien aborte sea una mujer. De hecho, también se penalizaba a los hombres que lo practicaban. No suponía discriminación de género. Después, por supuesto que debe protegerse la facultad de las personas, hombres y mujeres, de tomar decisiones libres sobre su sexualidad y su reproducción. Ocurre que, sin embargo, excepto excepciones como la violación, el embarazo es resultado de optar libremente por tener relaciones sexuales. Si no quieren embarazos, se deben tomar las medidas anticonceptivas que consideren prudentes. Ahora, después del acto sexual libre y consentido, los participantes deben ser responsables de sus consecuencias. Lo que es inaceptable, inmoral y contrario al fundamento de autonomía y dignidad que fundamentan los derechos sexuales y reproductivos, es el uso del aborto como mecanismo de contraconcepción.
La criatura que se aborta no es parte del cuerpo de la mujer, sino un ser humano distinto. Para la Corte, el que está por nacer no tiene derecho alguno hasta la semana 24. Para ese momento, tiene maduros sus sentidos, mide entre 20 y 24 cm y podría vivir si naciera prematuramente. Para matarlo, los abortistas tienen que desmembrarlo, romper su cráneo y triturarlo, con enorme sufrimiento para el bebé. Una verdadera tortura.
La Corte usurpa las funciones del Congreso y erosión la democracia. Vulnera el derecho a la vida de los más inocentes e indefensos de todos los seres humanos, los que están por nacer, y legitima su asesinato. El aborto es una tragedia con dos víctimas: una a la que mata y otra que sobrevive. Esta es una Corte arbitraria que protege a los narcos y permite el asesinato de los niños. No hay motivo para celebrar sino, todo lo contrario, para el pesar y la pena.
Más Columnas de Opinión

El volante central
Ni tan cerca que estorbe, ni tan lejos que no ayude. Esa podría ser la máxima para el mediocampista central en cuanto a su posicionamiento. Lo suficientemente cerca para ser apoyo, ganar rebotes, impulsar la presión; y lo necesariamente distant

Petro sí sabía
Confesó Nicolás que su papá sí sabía de la financiación ilegal de su campaña en el Caribe. Lo dicho no cambia porque después de que lo visitara en Barranquilla decidiera dejar de colaborar con la justicia. De acuerdo con esa confesión, Gu

Por la libertad de prensa
La toma de SEMANA por parte de la Minga indígena no es un hecho que deba tomarse a la ligera ni como una expresión genuina de la ciudadanía; es el resultado de un gobierno que ha decidido atacar frontalmente a los medios de comunicación, que n

Asesinar un árbol
Ha muerto. Ha sido asesinado. Cayó tras ser vilmente acribillado. El árbol que vivió más de trescientos años erguido al lado del muro que el emperador Adriano construyera hace veinte siglos para separar a los bárbaros de los romanos fue absu