Definitivamente todavía no es hora para sentenciar ni para consagrar a nadie. La temporada apenas comienza y los balances se hacen al final. Sin embargo, es inevitable emitir comentarios acerca de las primeras impresiones que ha dejado Junior. No concluyentes, solo de lo visto hasta ahora.

Empecemos por los hombres de la zona posterior, que no han permitido un solo gol en contra todavía. Sebastián Viera mantiene una seguridad y jerarquía que hace ver muy lejano su retiro.

Aunque Jeison Angulo no ha mostrado un nivel de juego que permita pensar que le puede arrebatar el puesto a Gabriel Fuentes, el cuarteto defensivo se ha visto sólido, sin grandes líos. Mera, firme. Rosero, ahí va. No es claro saliendo, pero ha cumplido con su labor primordial. Viáfara, muy bien. Piedrahíta tiene una dura competencia.

Junior todavía tiene mucho que ajustar y pulir, como es apenas lógico, sobre todo en los extremos y en el mediocampo, donde se requiere que quienes están disponibles actualmente eleven el nivel, se tomen confianza, se suelten y se atrevan a más.

Pico está enchufado, Larry Vásquez y Didier Moreno andan algo timoratos, Higuita se nota que es más volante interior que otra cosa. Ha jugado por un costado ante la falta de alternativas para la banda. Hinestroza luce bien físicamente, pero necesita tomar mejores decisiones en el tramo final de las jugadas de ataque y afinar los centros y remates.  

Jugadores como ‘Cariaco’ González, Cetré, Sherman Cárdenas y James Sánchez, cuando se encuentren disponibles, le deben brindar más alternativas al DT para tener un equipo más claro en el manejo del balón, más profundo y más desequilibrante de mediocampo hacia arriba.

Mientras va engranando y aceitando el Junior modelo 2020, se han sumado siete valiosos puntos con la zaga impermeable, la inspiración de Teófilo Gutiérrez y la potencia indomable de Miguel Borja.

Los dos atacantes se están entendiendo y marcan mucha diferencia con sus virtudes. Cuando Sherman se les una, algo bueno debe pasar. Carmelo Valencia lució mejor rematando, con el rival desgastado, que empezando.

“Con todo el respeto que se merece el torneo de Brasil, tú llegas allá y no encuentras un Teo. Siempre te la da redonda”, dijo Miguel Borja al colega y amigo Carlos Toncel, de Caracol.

No sé en el país de la samba, pero en Colombia no hay nadie como Teo. Es un crack.

Un asunto urgente por mejorar: Junior no logra levantar la pelota con acierto en faltas de costado y tiro de esquina. Mera y Rosero, especialmente el recién llegado, son muy buenos en el juego aéreo ofensivo, pero hay que explotarlos mejor. Con cobros más precisos.