Como dirían los argentinos: a Radamel Falcao García dámelo siempre. Desde luego que al 500% de su rendimiento, como exageradamente pide Reinaldo Rueda a James Rodríguez; por supuesto que al 100%, como en sus mejores tiempos en la Eliminatoria a Brasil-2014; también al 50%, como vino muchas veces rumbo a Rusia-2018; y hasta al 40%, como quizá esté ahora en medio de la escasa actividad que tuvo en el Galatasaray por sus continuas lesiones.
Falcao, que ya rescindió contrato con el conjunto turco y muy probablemente vestirá la camiseta del Rayo Vallecano (España), es un goleador en todo el sentido de la palabra. Nato, auténtico, voraz. Es de esos delanteros que marcan goles en todos lados y de todos los colores y sabores. Con frío o calor, en la altura o a nivel del mar, de noche o de día, contra Brasil o Bolivia, en la Primera B o en la Champions, en amistoso o en Mundial, en Cundinamarca o Dinamarca, en clubes o en Selección.
Nadie puede decir de él que es jugador de equipo, que con Colombia se arruga, que la amarilla le pesa, que esto o que lo otro. Todo lo contrario. El samario demostró hasta la saciedad que es un artillero confiable y por algo es el máximo anotador histórico del combinado patrio. No tiene reproches en su trayectoria con el representativo nacional. Su capacidad goleadora es indiscutible.
“Es que ya está viejo”. “Ya sus mejores años pasaron”. “Es que hay que darles la oportunidad a otros”. En redes sociales he visto toda clase de comentarios para desacreditarlo y restarle méritos ahora que Reinaldo Rueda lo convocó a pesar de su opaco momento en el fútbol turco.
Este ‘Tigre’ todavía ruge y muestra las garras en la cancha y fuera de ella con su profesionalismo y liderazgo, que no es una cuestión menor en un equipo que a veces parece huérfano de una voz mando entre los jugadores. Tiene 35 años de edad, tres menos que Dani Alves, que acaba de ganar una medalla olímpica con Brasil y hoy jugará en la Eliminatoria; dos menos que Paolo Guerrero, que sigue siendo el delantero estelar de Perú; y solo uno más que Lionel Messi, Arturo Vidal, Luis Suárez, Édinson Cavani y Marcelo Martins. Este último es la principal arma ofensiva de Bolivia y goleador de la actual Eliminatoria.
No sobra tener un botón de ‘eterno killer’ para oprimir en caso de emergencia. Ya Falcao salvó la patria en esta eliminatoria en el juego que se perdía de visitante 2-1 ante Chile. Entró al minuto 72 y empató. Solo ha jugado 30 minutos en este clasificatorio (16 ante Venezuela) y suma un gol.
Los otros atacantes de Colombia están ahí, siguen luchando por un cupo en la Selección y en la titular. En la Copa América solo marcó Miguel Borja (un gol de penalti). Mientras no sobresalgan los ‘9’ y lo hagan olvidar, bienvenido Falcao.