Torpezas diplomáticas
Aquí un listado de los yerros diplomáticos que nos tienen en una tensa calma con el nuevo gobierno de Estados Unidos.
La llegada a la casa Blanca de Joe Biden significa un nuevo capítulo en la relación bilateral de Colombia con los Estados Unidos, relación que en esta ocasión comienza con muchos desafíos por superar gracias a los errores y torpezas diplomáticas del gobierno Duque. Aquí un listado de los yerros diplomáticos que nos tienen en una tensa calma con el nuevo gobierno de Estados Unidos.
Primero: El activismo político a favor de la campaña de Donald Trump del embajador de Colombia en Washington, Francisco Santos, quien sin ningún tacto y al mejor estilo de él, ramplón, desatinado y grotesco, terminó en un escándalo mediático por sus intervenciones, una vergüenza en el ámbito diplomático.
Segundo: La participación de congresistas del Centro Democrático, quienes públicamente y sin mayor manejo de principios de diplomacia pública y relaciones exteriores comenzaron una campaña activa y frontal a favor de Trump en la Florida, intentando vender el miedo que tan bien les ha funcionado en Colombia del “castrochavismo”, evidentemente una intervención desastrosa.
Tercero: La intervención del expresidente Álvaro Uribe elogiando y haciendo campaña activa a favor de una candidata del partido republicano, y quien obviamente es afín a la campaña Trump.
Cuarto: El total silencio cómplice del presidente Iván Duque frente a estas indebidas participaciones en la política interna de los Estados Unidos por parte de su embajador y miembros del partido de gobierno. Es que el hecho no fue menor, ver al uribismo en pleno haciendo campaña a Trump como si estuvieran en correrías por pueblos y veredas para escoger alcaldes y ediles, sin ningún tipo de tacto y violando el principio diplomático que ha caracterizado la política exterior colombiana de unas buenas relaciones bipartidistas y la no intervención en asuntos internos de otros estados y menos de los Estados Unidos, este despropósito diplomático llegó al punto que por primera vez el embajador de los Estados Unidos en Colombia pidió públicamente a través de los medios de comunicación que funcionarios del gobierno colombiano y miembros del partido de gobierno no intervinieran en los asuntos políticos de su país, una vergüenza diplomática este llamado de atención.
Ahora bien, ante la derrota de Trump, el uribismo y el gobierno intentaron pasar de agache y felicitar al nuevo presidente Biden como si nada hubiera pasado, obvio eso no es así, y desde el gobierno Biden tomaron atenta nota a lo sucedido, y cabe decir que en diplomacia son más relevantes los símbolos que las mismas palabras, y eso es lo que el partido demócrata y la nueva administración Biden ya han tenido con el gobierno Duque, la ausencia de Duque en la posesión presidencial ya es un símbolo. Los comentarios de incomodidad que suenan y han dejado correr por los pasillos y círculos políticos de Washington por la presencia de Francisco Santos como embajador de Colombia, es otra señal, son mensajes que llegan y que sin lugar a dudas hacen que esta nueva etapa de la relación bilateral comience con pie izquierdo, esperemos que Duque recomponga el camino rápidamente y un buen gesto con el gobierno americano sería la salida de Francisco Santos como embajador y dar por fin paso a la implementación de los acuerdos de paz, dos gestos que serían de buen recibo en la Casa Blanca.
Más Columnas de Opinión
Súbditos de Maduro
El Gobierno sigue empeñado en marchitar todos los sectores estratégicos para el crecimiento económico y la generación de empleo. Cualquier asomo de iniciativa privada se ve con desconfianza, y sus inversiones no son bienvenidas en sectores cla
La farsa de la Constituyente
El viernes, Petro propuso una asamblea constituyente. Es posible pero altamente improbable que pueda sacarla adelante. Y es casi imposible que, si consiguiera su convocatoria, obtuviera mayorías en ella. Para una constituyente, la Carta del 91 ex
¡Larga vida a la Constitución!
En Colombia, la amenaza de una Asamblea Nacional Constituyente ha sido una constante; pero, del dicho al hecho, hay mucho trecho. Aunque el presidente Gustavo Petro pretenda convocarla, en medio de un acto apresurado de populismo, no cuenta ni con
El que elige es Néstor Lorenzo
El DT Néstor Lorenzo vino al país para conducir y armonizar el esfuerzo y las capacidades de los jugadores colombianos con el objetivo de clasificar al Mundial de 2026. Después de seis fechas de la Eliminatoria lo está logrando, además con un