
Ciudades y bicis
En capitales y no capitales los tres medios de transporte más comunes son buses, carro particular o moto, pero la proporción de personas que usan bicicleta o caminan como medio principal es el doble en los municipios no capitales. A pesar de esto, los cambios observados en los patrones de movilidad entre mediciones tienen un comportamiento similar en ambos grupos.
El anuncio de la gobernadora Elsa Noguera, quien ha inaugurado una nueva ciclovía que podrá ser disfrutada de manera segura los fines de semana por los atlanticenses, ha causado emoción entre los practicantes de este deporte. Igualmente la pista de ciclosenderismo que habilitará el alcalde Jaime Pumarejo en el barrio Miramar es esperada con ansias por la población ciclística. La bicicleta ha sido el más sano escape que gran parte de los colombianos en pandemia han encontrado. Tal es la creciente afición, que se ha vuelto común la escasez de repuestos en los diferentes almacenes. La "fiebre" por la bici está alta y que bueno que nuestros gobernantes así lo entiendan e interpreten.
Según el Informe comparado que realizamos desde la Red Cómo Vamos basado en las diferentes encuestas que aplicamos durante el primer año de pandemia (tres en total); el inicio de la calamidad en salud pública global ocasionó cambios drásticos en las prácticas de movilidad, lo cual despertó la esperanza en quienes creen fervientemente en el uso y promoción de la bicicleta como transporte público. Y ahora, tras medianamente superado el caos sanitario que vivimos, podría afirmarse que el uso de medios alternativos aumentó; y en cuanto al modo recreativo estamos siendo testigos de un verdadero "boom".
Por ejemplo, en la primera medición que realizamos como RCCV efectivamente se encontró un aumento en la disposición a usar medios de transporte más sostenibles, a manera de expectativa; una vez terminara la cuarentena. La disposición a usar la bicicleta alcanzó el 10%, el doble de lo reportado antes de la misma, sugiriendo una hipotética migración del uso de buses (de transporte masivo o tradicional) hacia la bicicleta, pues el reporte de uso de bus antes de la cuarentena era del 45%, mientras que en julio de 2020 la disposición o expectativa a utilizarlo después de ella no superó el 33%.
En capitales y no capitales los tres medios de transporte más comunes son buses, carro particular o moto, pero la proporción de personas que usan bicicleta o caminan como medio principal es el doble en los municipios no capitales. A pesar de esto, los cambios observados en los patrones de movilidad entre mediciones tienen un comportamiento similar en ambos grupos. En la segunda y tercera medición se observó un mayor uso de bicicleta, aunque este no alcanzó la dimensión que se esperaba. Además de la gran caída en el uso de transporte público, la moto como medio principal de transporte fue el medio que reportó un mayor incremento, pasando de 16.5% a 22.2%, el cual se ha mantenido entre la medición de noviembre 2020 y febrero de 2021.
Es apenas natural que lo que vivimos debido a la pandemia tuviese consecuencias -positivas- en nuestra manera de transportarnos. Hasta el momento se evidencia satisfactoriamente el aumento de desplazamientos de un lugar a otro en medios alternativos de movilidad. En cuanto a la esfera recreacional y deportiva, en el caso de los atlanticenses, el ciclismo se ha posicionado como uno de los esparcimientos al aire libre predilectos por la población. Ahora el reto consiste en que este tipo de prácticas sanas estén dotadas de entornos seguros y sean ejercitadas con responsabilidad.
Profesora de Ciencia Política
kdiartt@uninorte.edu.co
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