Los factores organizacionales se pueden definir como aquellos elementos de la estructura, jerarquía y disposición del negocio que influyen en su desempeño. Estos son vitales dentro del contexto empresarial actual, dado que, conforme a su configuración dentro de la organización, brindan una idea sobre cómo estas, enfrentan las problemáticas que se presentan día a día.

Además, tomando en cuenta que actualmente, los consumidores poseen más información para la toma de decisión de compra de bienes y servicios, los factores organizacionales bien definidos permiten conocer qué esperan los clientes de cada eslabón de la cadena al interior del negocio, entonces, a su vez, posibilitan poner en marcha acciones de mejora que repercuten en la satisfacción de los diferentes actores.

En este contexto, un factor importante obedece al rol que asume el colaborador en el desarrollo de tareas, actividades y/o procesos, así como el grado de responsabilidad asumida, permitiendo utilizar recursos de manera eficiente alrededor de problemáticas en las diferentes áreas funcionales, que lo lleva a proponer nuevas formas de asumirlas incidiendo de manera positiva en el desempeño organizacional.

Es por ello, que las empresas deben fomentar la colaboración y el trabajo en equipo, estableciendo metodologías y protocolos que incentiven la identificación y utilización de nuevos conocimientos, desarrollando habilidades en los miembros de cada grupo para que puedan resolver inconvenientes y cambios inesperados desde nuevas perspectivas.

En este punto, considero importante aclarar que el factor organizacional solo corresponde a una parte del funcionamiento de una empresa, pero es indispensable, ya que permite establecer objetivos claros, medibles y realizables que posibilitan al negocio repensarse y establecer una ruta de acción con indicadores de procesos y resultados.

En este sentido, imagínese una organización conectada con roles, nivel de autoridad, con responsabilidades definidas y con políticas preestablecidas para acelerar la velocidad con la que se estudian, evalúan y toman decisiones, así como recursos suficientes para abordar el desarrollo de objetivos trazados. ¿Ha sido evidente cómo los factores organizacionales armonizan todo lo anterior?

Cabe anotar, que en un mundo empresarial como el actual, donde la cantidad de cambios deben aplicarse en ciclos de tiempo cada día menores, existe el desafío de adaptarse y ser flexible para obtener mejores resultados, entonces la adaptación como complemento en los factores organizacionales resulta fundamental.

Finalmente, debo resaltar que, en economías con alta incertidumbre, como la nuestra, la anticipación estratégica resulta relevante como parte del proceso en la toma de decisiones, lo cual se logra realizando mapeos para identificar tendencias que permitan valorar el mapa de riesgos. Es así como, la calidad de los datos, la utilización de nuevas tecnologías como la robótica, la inteligencia artificial, las tecnologías cognitivas, la nanotecnología y el “Internet of Things” (IoT), entre otros, resultan ser un aliado estratégico fundamental para anticipar los cambios y consolidar el desarrollo empresarial.

*Decano Escuela de Negocios de la Universidad Tecnológica de Bolívar (UTB).