#EducaciónEnCasaEs
Como padres creo que debemos enseñar a pensar, ya que es un don que no solo se aplica en el contexto académico, sino que crea adultos más preparados.
Nos guste o no, la historia siempre tiene matices, no es de un solo color, depende mucho de quién y cómo se cuente o enseñe y también de cómo la digiera o interiorice quien escucha.
Personalmente creo en la libertad de cátedra por encima de casi todo, y digo de casi todo porque hay cosas que no caben ahí, como justificar el nazismo, crímenes de estado o decirle rebeldes a terroristas, solo porque firmaron un papel, y decir que sin reparar, pedir perdón y dar garantías de no repetición ya pasaron al lado bueno de la historia.
Así mismo apoyo que una ciudadana indignada haya hecho quitar una placa de un puente, pero me parece extraño que todavía un colegio se pueda llamar Carlos Pizarro León Gómez, eso no es un premio a la paz, es un premio al crimen.
Dicho esto creo que la profesora de noveno grado Sandra Ximena Caicedo, de Cali, está en su derecho de poner a estudiar a sus alumnos sobre los ‘falsos positivos’, poner a leer los artículos que ella considere, no veo en ello mal alguno, con el perdón de muchos, eso no solo pasa en colegios de provincia, también pasa en colegios privados de Bogotá donde estudia la mal llamada “élite”, y no hay manera de exigirle a un docente cómo llevar su clase así no nos guste. Eso sí, ideal hubiera sido que entre los artículos que le puso leer a los jóvenes se mostraran diferentes miradas sobre el mismo tema.
El abogado Jaime Arizabaleta hizo un comentario en Twitter que generó polémica, ya que dijo que “la tarea no hace parte de un ejercicio educativo, sino de politiquería”, comentario con el que él ejerció su derecho a la opinión y fue gracias a él que pudimos ver lo que se enseña en los colegios para poder reaccionar, no solo opinando.
Por eso, no olvidemos que los padres y madres somos responsables de la educación y podemos y debemos participar activamente de ella, muchos padres pueden estar de acuerdo con la profesora Sandra, pero muchos otros no, y es entonces ahí donde deben aplicar su deber de proporcionar el lado de la historia que crean que es el acertado y el correcto.
Siempre es válido contar la historia desde nuestro punto de vista, pero no considero válido censurar el punto de vista de otros y menos de maestros. Ojalá este tema sirva para que padres y madres participen activamente en la educación de los hijos, les enseñen a debatir con fundamentos, que intenten mostrarles que todo hecho siempre tiene dos caras, aunque no se apoye a alguna de ellas.
Como padres creo que debemos enseñar a pensar, ya que es un don que no solo se aplica en el contexto académico, sino que crea adultos más preparados para enfrentar la vida, si enseñamos a pensar, a dudar, a investigar, no “comerán cuento”, tendrán más seguridad en sí mismos, y podrán opinar en sinnúmero de temas dispuestos siempre a defenderlos con ideas.
No dejemos que nuestros hijos sean recipientes vacíos, saquemos tiempo para hablar con ellos, para contarles nuestras ideas, aunque no las compartan con nosotros, porque esto también puede pasar.
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