Lo que significaría una presidencia de Joe Biden para Colombia y sus bosques.
Estamos a casi una semana de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, quizás de las más importantes en la historia reciente y de gran relevancia para Colombia.
Curiosamente no fue la inmigración, el narcotráfico o el libre comercio, el primer y único tema donde se mencionó a un país latinoamericano en los debates presidenciales entre el presidente Donald Trump y el ex vicepresidente Joe Biden, sino fue la deforestación en la Amazonia, demostrando la creciente relevancia de este fenómeno en la agenda global. A finales de septiembre en el primer debate, Joe Biden posicionó a la deforestación en la Amazonia como tema central en la política internacional del cambio climático, proponiendo la creación de un fondo de $20 mil millones dirigido a Brasil para incentivar la conservación del bosque tropical más grande del mundo, y estipulando que habrá sanciones económicas si la deforestación continúa.
Colombia y otros países con grandes extensiones de bosques, no solo en Sudamérica, le deben prestar atención a este mensaje. Una supuesta administración de Biden priorizará el ámbito climático. Cualquier avance económico bilateral entre Estados Unidos y Colombia, por ejemplo, será contingente a la medida en que se protejan los bosques colombianos. Será una administración que se enfocará en la cuestión de los bosques como parte de la solución a la crisis climática. Aproximadamente nueve de cada diez demócratas (88%, incluyendo a independientes que se inclinan hacia el Partido) consideran al cambio climático como una gran amenaza, un asunto de seguridad nacional. Los latinos en particular, tienden a ser los más preocupados frente al tema según un estudio de la Universidad de Yale. Al atender las exigencias de una base liberal cada vez más vocal dentro del Partido Demócrata, su plan de $2 billones de dólares requerirá inversiones masivas en investigación y desarrollo de energías limpias e infraestructura con baja emisión de carbono, como transporte público y edificios energéticamente eficientes.
La protección del Amazonas y los bosques en general no será una nota a pie de página en una negociación comercial. Es muy probable que una administración de Biden coordine con los países europeos en políticas internacionales de cambio climático y esté abierto a campañas de desinversión que castiguen la tolerancia y el fomento a la deforestación tropical. Colombia no estaría absuelta. Para Colombia, y Barranquilla en especial; una ciudad que se ha beneficiado por el TLC con Estados Unidos, hay que tener este dato sobre los bosques en mente, ya que será central para una posible futura relación comercial con los Estados Unidos, eso sí, si Biden gana. La recuperación de la economía colombiana después de los choques sufridos en 2020 y el desacoplamiento global posiblemente precisará de la conservación de los bosques.