Amaranto ha sido un luchador de la vida, se crío con el 99% en contra, vendió helados por la calle, jugó en Boca, estuvo con el Atlético de Madrid 8-9 años, lo vimos ser fundamental con la Selección, se preparó y estudió para ser técnico, hizo su debut con Leones y de sopetón se encontró dirigiendo al Junior, nunca le dijeron que como encargado y, sólo la pandemia y algunas decisiones arbitrales y del VAR, no le permitieron jugar finales.
El día de la goleada a Independiente del Valle supe que en el seno de la familia Char no había motivos para buscar un nuevo técnico. Con la decisión de dejarlo, fueron coherentes con lo que pensaban semanas atrás.
Le falta mucho por aprender, pero en Junior le rindió. Si tuvo la capacidad para revertir su situación de pobreza extrema y ser alguien en la vida y en el mundo del fútbol, no habrá barreras que no pueda derribar como técnico.
El fútbol no es tan duro como ganarse la vida empujando un carrito de helados un día de lluvia cuando nadie los compra. O vivir en el barrio Moravia de Medellín donde la desesperanza se tocaba a diario. Allá se fue a vivir cuando salió de su Turbo natal porque le daba pena que su padre tomara de los recursos de la manutención del hogar para que él pudiera asistir a los entrenamientos en su afán de ser futbolista.
Ya venció a la vida, ya jugó en Boca, ya fue a Europa y triunfó con el Atlético, ya fue miembro de la Selección Colombia meritoriamente. Ahora hace carrera para ser un buen técnico.
Mientras, aprenderá que la sindéresis y la prudencia serán sus mejores consejeras y que no podrá equivocarse en la escogencia de su cuerpo técnico, por más agradecimientos que guarde en su memoria, y que no sería saludable traer al Junior a jugadores que pasaron toda su vida hablando mal de la institución barranquillera y de su hinchada.
Ya dio la cuota inicial tomando al Junior intempestivamente y sin titubear. Ya abrió la puerta que avizoró desde muy lejos. Amaranto ha comenzado otro round con la vida. Entre todos haremos lo posible para que lo gane también.
Les envío mi saludo de Navidad con los mejores deseos. Y por favor, seamos disciplinados con las recomendaciones y decisiones de las autoridades para pasar una Noche Buena de manera segura ante la pandemia. Felices Pascuas de Navidad…