En la iglesia primitiva se encuentran las bases apostólicas del concepto de padrino. En los primeros siglos de nuestra era, cuando alguien se convertía al cristianismo, era usual hacerse acompañar por otra persona con más experiencia en la fe. El papel más importante del padrino siempre ha sido el de guiar y apoyar en el camino emprendido.
En el judaísmo, islamismo, hinduismo y budismo también existen figuras que acompañan como modelos referentes, por su comportamiento ético y su apego a principios y valores, a los iniciados durante algunas ceremonias o de manera general, durante el proceso de crecimiento espiritual.
En salud, la denominación de padrino a un hospital se hace para que acompañe a otro(s) de menor complejidad. Bajo la coordinación de las entidades rectoras y siempre siguiendo la premisa de fortalecer las capacidades clínicas del apadrinado, se debe garantizar que en todas las fases del proceso los pacientes reciban una atención efectiva, oportuna y de calidad.
Es decir, tanto en la salud como en la fe, la selección de los padrinos debe estar basada en su capacidad de enseñar virtudes, no en la de dar regalos, como ha sido usual en nuestro entorno tropical.
El 11 de octubre de 2022, el Ministerio de Salud y Protección Social expidió la circular 0047 con el propósito de reducir la mortalidad materna y definió las instrucciones para fortalecer el acceso efectivo a la atención integral en salud de las gestantes y los recién nacidos. En varios apartes del documento se insiste en la necesidad de definir instituciones a lo largo y ancho del país que actúen como padrinos para la atención de las embarazadas con emergencias obstétricas y de los recién nacidos con complicaciones.
Desafortunadamente, y a pesar de que en varios departamentos de la región Caribe la tasa de mortalidad materna está por encima del promedio nacional, la designación de las instituciones padrino solicitada en la circular se ha hecho sin el rigor técnico esperado por parte de nuestros entes territoriales.
Es preocupante evidenciar cómo se pretende direccionar la atención de las mujeres embarazadas y los recién nacidos más críticamente enfermos a IPSs donde no se cumplen los criterios de calidad y reporte de información que debe caracterizar a una institución para ser referente.
Es lamentable porque la estrategia de apadrinar instituciones es efectiva para obtener resultados en salud. Los casos exitosos del Hospital San José de Buga y la alianza público-privada liderada por la Fundación Valle del Lili y ProPacífico dan cuenta del impacto positivo que se ha logrado con ella en el país.
En El Otoño del Patriarca de Gabo, hay un buen ejemplo de cómo la elección de padrinos por interés contribuye a la perpetuación de la corrupción y el abuso de poder en la sociedad, en detrimento de los ahijados y la comunidad en general.
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