Por fortuna no he perdido mi capacidad de asombro ante tanta ocurrencia de las personas que dirigen el país y, por eso, me permito analizar lo que dicen para convencerme, una vez más, de su desacierto frecuente frente a asuntos trascendentes que nos afectan a todos los ciudadanos y en los que muestran un desconocimiento de la realidad nacional.

Las últimas declaraciones de la Vicepresidenta de Colombia no pueden ser más desacertadas cuando dice que hay “demasiadas psicólogas y sociólogas, carreras que no les sirven para tener un mejor ingreso”, por tal razón, las invita a que elijan otras carreras relacionadas con las matemáticas, ingenierías y sistemas.

Un país como el nuestro que se desangra en guerras diversas, que sufre de forma permanente el estrés de la violencia en todos los niveles, que deja a muchas personas y familias de por vida con un trastorno de estrés postraumático al enfrentar a la muerte de muchas maneras, que ve a la familia fragmentarse en pedazos ante la confusión de valores, que ve aumentar el número de niños abusados, maltratados, explotados, abandonados, suicidas, ciudadanos agobiados por medidas económicas que los ponen contra la pared de la deuda; es este un país que necesita psicólogos y sociólogos a montón.

Somos un país tan emocionalmente enfermo por lo que nos sucede a diario en todos los dominios de la vida nacional, que debería haber un psicólogo en cada hogar con el fin de aliviar tanto dolor que parece no tener fin.

Cito a la psicología en masculino para resaltar que cuando se menciona esta especialidad, mucha gente piensa, junto con la Vicepresidenta, que la psicología, así como la sociología, son carreras para mujeres. Un desacierto más que contribuye al estereotipo de las dos carreras y aumenta la confusión acerca de lo que es cada una.

Pero el asunto llega más allá cuando expresa que la culpa de los bajos ingresos se debe a la carrera que escogieron, ¡las psicólogas tienen la culpa de ser psicólogas! ¿No es eso asombroso? Es el mismo sentido cuando se dice que los bajos salarios de los médicos se deben a los médicos y no al desastre de salud que tenemos.

Lo que me parece más delicado de esto es que el desconocimiento de lo que hace una psicóloga o una socióloga se use para decir que la salvación económica de las mujeres en este país es dedicarse a carreras que no cuentan con una infraestructura que las reciba cuando se gradúen y, por lo tanto, terminarán con los mismos sueldos de las psicólogas y sociólogas. Además, las carreras de ingeniería, matemáticas o sistemas, son consideradas de hombres, lo cual representa una competencia dura a la hora de conseguir empleo.

Este país lo que necesita es no perder el contacto con la vida, el puente es la psique que facilita el psicólogo, en lugar de pensar en una supuesta cuarta revolución industrial de la cual estamos bastante distantes.

haroldomartinez@hotmail.com