La última obra de Aki Kaurismäki, el renombrado director finlandés, narra la historia de dos almas solitarias que se cruzan fortuitamente en una noche cualquiera en Helsinki, quizás destinados a ser el primer o último amor de sus vidas. Sin embargo, como es común en la vida, los desafíos no tardan en surgir, haciendo que el camino hacia la conexión sea todo menos sencillo.

Ansa (Alma Pöysti), una mujer de unos 40 años, se gana la vida con el salario mínimo en un supermercado donde el personal no recibe el trato que merece. Su rutina diaria consiste en el trayecto entre el trabajo y su hogar, donde se enfrenta a las noticias desgarradoras sobre la guerra en Ucrania y a canciones melancólicas. Tras ser despedida por tomar productos caducados, busca un empleo más digno, pero como es típico en su situación, solo encuentra un puesto lavando platos en un bar de baja categoría.

Holappa (Jussi Vatanen), un trabajador de construcción alcohólico que cambia de empleo con frecuencia y convive con otros cinco empleados, también se sumerge en un entorno deprimente. Sus fines de semana los dedica a divertirse en un bar de karaoke, donde un encuentro casual con Ansa cambia el rumbo de su vida.

Después de compartir una noche en el cine, donde, de manera metafórica y homenajeante, disfrutan de "The Dead Don't Die" de Jim Jarmusch, comienzan los obstáculos. Holappa pierde el papel con el número de teléfono de Ansa, y ambos desconocen los detalles básicos del otro. Ansa, marcada por experiencias traumáticas con el alcohol en su familia, evita las bebidas, mientras que Holappa rechaza que le digan qué hacer.

Con su estilo distintivo, Kaurismäki nos muestra que la búsqueda de la felicidad es un camino intrincado, independientemente de las circunstancias sociales. Aunque los personajes provienen de estratos sociales desfavorecidos, la universalidad de los sentimientos permite que cualquier espectador se identifique, ya que las emociones trascienden la edad, el color de piel y la posición social.

Al igual que en sus obras anteriores, el director utiliza un humor sutil y, en el fondo, poético, con personajes estoicos y distantes que, aun así, logran cautivar nuestra sensibilidad.

Hojas de Otoño se estrenó en el Festival de Cannes 2023, donde recibió el Premio del Jurado, y representa la selección oficial de Finlandia para los premios de la academia.