A propósito de la conmemoración del Día Internacional de la Niña el 11 de octubre y del día de la diversidad étnica y cultural, el 12 de octubre (a la que muchos aún llaman el día de la raza) desconociendo toda la carga de vulneración de derechos a la que conllevó, es importante recordar que las dos conmemoraciones tienen su génesis en las brechas sociales basadas en género y etnias, lo cual, debe llevarnos a reflexionar sobre la importancia de garantizar a todas las personas sus derechos; es inaceptable que los cuerpos de las niñas sean erotizados y convertidos en trincheras de violencias sexuales; asimismo que las personas por su étnica sean esclavizadas o vulneradas. Las violencias basadas en género y el racismo no son problemas mediáticos sino estructurales y sistemáticos que deben ser desarraigados.

Por ejemplo, es lamentable que algunos de los datos reportados por el Dane y la Fundación Plan, informan que en total 22.794 niñas en Colombia fueron sometidas a relaciones y actos sexuales forzados en 2019. Esto solo es un panorama general de una situación que no es (simplemente) crítica, sino trágica porque las niñas no son un futuro aplazable sino un presente que no se puede marchitar por la no garantía de los derechos.

No normalizar las violencias. Las violencias contra las niñas y los racismos o las acciones “colonizadoras” que lamentablemente normalizamos y hacemos pasar como “cultura”, son problemas que no deberían agotarse en una tendencia de twitter, por ello es importante que para erradicarlas no se normalicen o infantilicen, dado que todas las prácticas racistas o patriarcales deben desarraigarse y luego deconstruirse por realidades equitativas e igualitarias.

Los nuevos feminismos. Camila Velásquez Santos, es una niña alegre, extrovertida y muy segura de lo que quiere. Nació en una familia afro-bogotana, lo cual, le ha permitido conocer diferentes culturas como la indígena y la afrocolombiana. Le gusta leer y escribir. Desde muy pequeña se ha propuesto ser abogada, especialista en Derechos Humanos. Dice que va ser la voz de los que no tienen voz en este país. Desde que tenía 3 años se define como feminista. Actualmente está escribiendo su primer libro El Feminismo visto por una niña. Dentro de sus sueños están, tener una escuela que forme niñas en la defensa de sus derechos y cuando sea grande ser política.

Camila promueve el Feminismo AVE (Amor, Valor, Esperanza y Emancipación) afirma que “La lucha no es con odios, sino desde el amor, demostrar que el feminismo no es agresivo, sino que tiene valor para enfrentar el patriarcado y la esperanza y emancipación es reconocer que se pueden lograr cambios, que las mujeres logren ser libres… no somos la generación de cristal, somos fuertes e inteligentes”

Escuchar a Camila, enciende esperanzas y motiva a seguir trabajando por la causa social desde perspectivas feministas, de género y enfoque diferencial, merecemos vivir sin miedos y respetando las diferencias desde donde podamos tejer realidades no racistas y diversas. Gracias Camila por inspirar, que sigan naciendo esos nuevos feminismos que deconstruyan el patriarcado y les dé vía libre a la garantía de los derechos a las mujeres, a todas las etnias y las diversidades sexuales.

Ñapa: Comparto el enlace de la entrevista realizada a Camila por el equipo realizador del podcast #Evas&Adanes, vale la pena escucharla:

https://anchor.fm/losdelavozlab/episodes/Evas-y-Adanes-Abril-21_-El-feminismo-visto-por-una-nia-evcmpg