P.: ¿De dónde provienen ley seca y toque de queda? Luis Rubio De la Hoz, B/quilla

R.: La ley seca se llama seca porque establece una sequía o prohibición de beber (cuando se dice ‘beber’ se entiende ‘licor’, a menos que se diga ‘beber agua’).

Seco suele asociarse a licor: hay cervezas y vinos secos; un whisky seco se sirve solo; si alguien quiere agua es probable que diga: “Tengo sed”, pero si quiere un trago quizá diga: “Estoy seco”. La primera ley seca se decretó en 1901 en la isla canadiense Príncipe Eduardo y duró hasta 1948. La más mentada ha sido la dada en EE.UU. entre 1920 y 1933. Por su lado, toque de queda es una expresión militar muy vieja, porque ‘queda’ en español antiguo quería decir ‘quieto’. Entonces, toque de queda es ‘permanece quieto donde estés’.

El Diccionario de autoridades, de la Academia, recoge de ‘queda’ un concepto de 1737: “El tiempo de la noche, para que todos se recojan o se estén quedos, que se avisa con la campana, y en la milicia con el tambor”. Hoy, ‘toque’ se refi ere a ‘trompeta’, instrumento que transmite señales militares distintas: el toque fúnebre, el de retirada, el de diana…

P.: De niño, en La Guajira, cuando me portaba mal mi mamá me decía que me iba a atroñiscar… J. O. M., V/par

R.: Parece que se trata de un localismo del Cesar y La Guajira, pues, pese a una búsqueda extensa por libros y diccionarios de toda laya, solo la encontré en el Lexicón del Valle de Upar, de Consuelo Araujonoguera. Allí se esboza con dos sentidos: estrechar con firmeza a alguien para expresarle amor o disgusto, o restringirle las posibilidades de éxito. Trae estos ejemplos: “Samuel lo estaba cazando, y cuando lo vio se le abalanzó, lo agarró por las solapas y lo atroñiscó. Después se dieron bojos hasta que les supo a cacho”.

“Ella se la ha pasado mamándole gallo, pero ayer se tropezaron y él la atroñiscó en la puerta y le dio su buena redoblá”. “Con Néstor no se puede hacé negocio porque él enseguida va es a atroñiscarlo a uno, y así uno nunca sabe si gana o pierde”.

P.: Origen de ‘chiva’. Varios lectores

R.: La semana pasada comentamos que los lingüistas Revollo y Tobón Betancourt dicen que la voz chiva referida a buses proviene del sonido del pito de los vehículos de transporte o del de los automóviles Ford de hace más de un siglo, que semejaban el balido de las cabras. Me han escrito varios lectores sobre otras versiones.

Tony Montealegre S. me envía una nota del sitio web Panamá Vieja Escuela, que cuenta que en Panamá –que por razones históricas siempre ha mantenido tráfico cultural con la Costa colombiana– a los buses de transporte se les decía chivas porque cuando empezaron a prestar el servicio muchos eran manejados por emigrantes hindúes, quienes, por devoción, en el panel frente al timón ubicaban una imagen de Shiva, uno de sus dioses supremos. Cuando los pasajeros preguntaban a quién representaba la fi gura les respondían: “A Shiva”. Y entonces Shiva dio su nombre a las chivas.

 edavila437@gmail.com