Crece el descontento en el país  por la injusticia prolongada  que los adultos mayores vienen sufriendo  en  un proceso  lamentable de discriminación. El último acto de protesta en forma determinante virtual lo acaba de plantear  el exministro de Hacienda Rudolph  Hommes persona muy importante en el panorama  nacional, quien le explica  al público no comprender cómo a los adultos mayores mientras más avanzan en edad más se les impone  intensas restricciones innecesarias, con más gravámenes por todas partes,  aumento de indiferencia  antes  sus necesidades, es decir, todo lo contrario a la forma como actúan  los poderes, legisladores, gobiernos, entidades en el mundo civilizado de Europa y Estados Unidos, lugares de la geografía mundial  donde, los  adultos  mayores cada día  son más favorecidos, respetados,  apoyados,  ascendidos en el disfrute de sus derechos, estimulados. Y ni hablar  de Asia donde los adultos mayores son verdaderos motivos de adoración, apoyo y favorecimiento en todos los aspectos de la vida. 

En Colombia es todo lo contrario. El  exministro menciona con razón que en esta población que asciende a seis millones de personas, quienes por años  pagan una póliza de seguro de salud privada, independiente de su respectiva EPS, cada año más y más son agobiados por alzas desmesuradas, exageradas en su valor. La débil defensa es que las aseguradoras  sostienen  que a mayor edad mayores necesidades satisfechas. Sí, es válida la  infantil respuesta en principio pero por lo general los porcentajes ya calculados indican que son pólizas de muchísimos años atrás, cuyas sumas acumuladas representan en su pago bastante más que los eventuales gastos por atención en salud. Pero hay otros casos increíblemente injustos: En anterior columna hace unas semanas iniciamos el tema señalando cómo a los jubilados el aumento anual del ingreso no se liquida con base en el aumento calculado de los salarios en general si no que, se nos condena a un aumento con base en el IPC índice de precios al consumidor. Sin olvidar que en el momento de la liquidación se le cercenó al iniciante jubilado el 30% de sus últimos promedios y encima, lo pusieron a asumir el 12% de su aporte a salud cuando en su vida laboral tenía a su cargo sólo el 4%. ¿De dónde nacieron esas inequidades? ¿Quién explica por qué aquí los adultos mayores merecen menos? Los inmediatos  gobiernos anteriores deberían darle respuestas a estas millones de personas a quienes se acude para buscar un voto cuando vimos, presenciamos, como engavetaban todos los intentos por revertir éstas situaciones.

Hay otros ejemplos más: Aquellos que deberían extender los gobernantes nacionales y locales para que en la atención al adulto  mayor, en las esperas, en los tiempos, en las filas, se les facilitara los accesos y los resultados. Volveremos sobre el tema pues por falta de espacio no alcanzamos hoy a ventilar varios pendientes. Pero pensamos  que ha llegado el momento de iniciar un movimiento colectivo de respetuosa protesta y solicitudes para que el gobierno actual que viene actuando corrigiendo errores pasados enfoque soluciones a estos temas. Y una pregunta final: ¿Dónde está la actitud de los congresistas que serían los primeros en aprobar una Ley favorable al respecto? ¿No piensan que ellos también llegarán con sus familiares a adultos mayores?