El Heraldo
Opinión

Espiritualidad compasiva

Experimentar la espiritualidad es vivir a plenitud la humanidad, y si hay algo demasiado humano, es el cuidarnos, ayudarnos solidariamente y ser bendición para todo aquel que sufre y vive las peores consecuencias de nuestra vulnerabilidad.

Sin compasión no hay experiencia espiritual. Se puede participar de todas las manifestaciones rituales posibles, ser estrictos con los códigos morales que existan, defender con ahínco y fidelidad cada verdad de nuestra fe, pero si no somos compasivos, no somos espirituales. Creo que esa es la crítica de Jesús de Nazaret a la religión oficial de su época. Experimentar la espiritualidad es vivir a plenitud la humanidad, y si hay algo demasiado humano, es el cuidarnos, ayudarnos solidariamente y ser bendición para todo aquel que sufre y vive las peores consecuencias de nuestra vulnerabilidad.

La parábola del Buen Samaritano así lo declara contundentemente (Lucas 10, 25-37). El mensaje es claro: no se puede permitir que ninguna regla religiosa nos deshumanice y nos aparte del que necesita nuestra ayuda. El levita y el sacerdote del antiguo testamento que hacen rodeos y no se acercan al hombre apaleado y destrozado, lo hacen cumpliendo el código de santidad (Levítico 11-18). No podían tocar sangre si iban al templo, y si lo hacían, debían purificarse antes de entrar al culto. Ellos prefieren cumplir el código que ser el prójimo de ese mal herido. Entendieron que lo cultual está por encima del humano. 

El mensaje es todavía más explosivo cuando se propone que el espiritual sea uno rechazado y despreciado por la religión oficial: Un samaritano. El que es verdaderamente prójimo no es aquel que cumple un código legal o cultual, sino el que es compasivo con quien lo necesita. La dinámica de la compasión está expresada en las formas verbales que se usan para describir la acción del samaritano anónimo de la parábola, y que podríamos describir en:

Siente compasión: esto supone que hace propio el dolor de aquel que está ensangrentado. Cuánta falta nos hace a nosotros aprender a sentir lo que sienten aquellos que no la pasan bien. Una acción que alivie el dolor del otro, es también un momento sublime de oración.

Se acerca: Tengo claro que la única manera de hacer posible la compasión, es embadurnándose del otro. No basta con una caridad ciega, dar solo por el placer personal de dar. Hace falta estar con el otro, hacerle sentir acompañado. 

Lo cura: Ser compasivos implica hacer todo lo existencial y científicamente posible en favor del otro. 

Lo sube a su cabalgadura: Esto es, lo carga, lo sostiene, se convierte en un apoyo para él. En medio de las necesidades de aquellos que nos rodean, a veces es necesario hacerles sentir un hombro donde se puedan apoyar.

Lo llevó a un alojamiento: No atiende solo su necesidad inmediata, sino que está atento al proceso, lo que quiere decir que no basta con pañitos de agua tibia. El interés debe ser por la sanación integral.

Lo cuida: Sin cuidado no hay amor, y por ende no hay compasión. En medio de la vulnerabilidad del otro, nuestra tarea es aprender a cuidarlo para que no se rompa más. Ese es el verdadero reto. 

Se hace cargo de sus gastos: No le importó compartir sus recursos, porque entiende que la mayor alegría está en ofrecer y no en acumular. Una de las mayores desgracias de nuestra sociedad es el afán por tener y tener sin nunca soltar. 

Todo lo demás puede ser lindo y puro, pero lo espiritual es ser prójimo del necesitado y ésta dinámica muestra cómo.  

Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp

Más Columnas de Opinión

El Heraldo
Germán Vargas Lleras

Un acierto de las Cortes

Esta semana se posesionó el doctor Hernán Penagos como nuevo registrador nacional. Tengo el mejor concepto de él como abogado con varias maestrías en derecho constitucional y administrativo, profesor universitario, exmagistrado y, por supuesto

Leer
El Heraldo
Rafael Nieto

Lo peor es que no pasa nada

En Colombia no pasa nada. Me explico: en pocos países ocurren tantas cosas como en el nuestro. Pero a pesar de los hechos, que en otro país incluso tumbarían al Presidente, acá, repito, nada sucede.

Porque lo que entre nosotros ocurr

Leer
El Heraldo
Tatiana Dangond

El poder de Kissinger 

Henry Kissinger fue una figura tan polémica como admirada, una destacada personalidad de la diplomacia estadounidense que definiría el papel de Estados Unidos en la Guerra Fría. Ya sea por acción directa u omisión calculada, desencadenó conf

Leer
El Heraldo
Javier Castell Lopez

¿Por qué en Junior no?

Es la pregunta que, antes, y ahora en el desarrollo de los cuadrangulares con mucha frecuencia, me plantean unos amigos hinchas del Junior, con relación a los futbolistas que han pertenecido al equipo, que no entregaron un buen desempeño, pero l

Leer
Ver más Columnas de Opinión
DETECTAMOS QUE TIENES UN BLOQUEADOR DE ANUNCIOS ACTIVADO
La publicidad nos ayuda a generar un contenido de alta calidad
No quiero apoyar el contenido de calidad
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.