Fieles a la tradición de fin de año, hacemos el intento de recapitular lo mejor que nos dejó el cine en 2025, aun sabiendo lo problemático que resulta elaborar listas cuando confluyen tantos géneros, miradas y sensibilidades. Más que un ranking definitivo, esta selección propone un recorrido por películas que dialogan de manera lúcida con su tiempo.
Entre las más debatidas destaca One Battle After Another, dirigida por Paul Thomas Anderson y gran vencedora de los premios de la crítica. Con un elenco estelar que incluye a Leonardo DiCaprio, Sean Penn y Benicio del Toro, la película se impone como una sátira política incisiva y especialmente pertinente para el momento actual.
El trauma familiar, y en particular la herida que deja la ausencia de un padre durante la infancia, ocupa el centro de Sentimental Value, de Joachim Trier, ganadora del Gran Premio del Jurado en el último Festival de Cannes. Un abordaje sobrio y convincente de un tema universal, tratado con notable sensibilidad.
It Was Just an Accident, Palma de Oro en Cannes y dirigida por Jafar Panahi, fue filmada en condiciones de clandestinidad bajo el régimen iraní. Concebida como un thriller, explora la vida cotidiana de un individuo atrapado por las exigencias de un sistema opresivo, revelando las grietas morales de una existencia vigilada.
Inspirada en la vida de Shakespeare, Hamnet, de Chloé Zhao, es una historia profundamente conmovedora sobre el duelo familiar tras la pérdida de un hijo. Con destacadas actuaciones de Jessie Buckley y Paul Mescal, el filme indaga en el dolor que daría origen a Hamlet.
Sirât, dirigida por Oliver Laxe y ganadora del Premio del Jurado, es una de las propuestas más comentadas del año por su radical originalidad. La película convierte la búsqueda de una hija en una experiencia sensorial intensa, sostenida por una fotografía hipnótica y un diseño sonoro excepcional.
Desde Brasil, The Secret Agent, de Kleber Mendonça Filho, recrea la historia real de un profesor refugiado en Recife durante los años setenta, en plena dictadura militar. Aunque su relato es fragmentado, resulta especialmente relevante por su mirada crítica sobre la memoria y el exilio interior.
Los hermanos Safdie, esta vez por separado, presentaron dos “biopics” deportivos, entre los que destaca Marty Supreme, impulsada por una notable interpretación de Timothée Chalamet.
Resurrection, de Bi Gan, se impone como una de las propuestas más innovadoras del año, llamada a convertirse en obra de culto por su audaz reflexión sobre la memoria y el cine.
@GiselaSavdie








