¿Es cierto que en Colombia se habla el mejor español del mundo? Á. May, Ciénaga
No es cierto que en Colombia se hable el mejor español del mundo, y ningún país puede jactarse de hablar una lengua mejor que otros. El fin último de cualquier idioma es servir de instrumento de comunicación entre sus hablantes, y, por eso, si esos hablantes, al comunicarse, introducen en el lenguaje cambios o giros o podas o trueques de letras o de sílabas están generando nuevos usos que les facilitarán aún más la comunicación. La fama de que en nuestro país se habla muy buen español se debe a que desde el comienzo de su vida republicana la educación lingüística ha sido fundamental, y a que nuestros académicos, letrados, profesores y entes prestigiosos, como el Instituto Caro y Cuervo o la Academia Colombiana de la Lengua, inalterablemente siguen ocupándose del manejo cuidadoso del idioma. Desde luego, en Colombia y en el resto de mundo hay personas que hablan con corrección gracias a su formación, a su culta identidad y a sus conocimientos de los recursos idiomáticos.
Origen e interpretación del calificativo ‘iconoclasta’. ¿Implica solo aspectos artísticos o religiosos? D. Ferrán, B/quilla
‘Iconoclasta’ viene del griego eikonoklástēs, de icon ‘imagen’ y klaó ‘romper’, es decir, ‘el que rompe imágenes’. En el siglo 8 se constituyó una secta contraria a la veneración de imágenes sagradas que representaran a Dios, a Cristo, a María o a los santos, y perseguía a quienes así actuaban. Tal secta de iconoclastas o destructores de imágenes empezó en 716, pero en 843, a partir del Concilio de Constantinopla y gracias a Teodora, emperatriz de Bizancio, el movimiento feneció. La actitud o impulso iconoclasta no se circunscribe solo a aspectos artísticos o religiosos, sino que puede llegar a impugnar el orden establecido, la autoridad o, incluso, las normas de conducta.
Soy el único rubio en mi familia, y me llaman ‘Monicaco’. Me dijeron que es palabra despectiva… Quique P., B/quilla
En Colombia no es despectiva. El Lexicón del valle de Upar dice que ‘monicaco’ es “apodo o sobrenombre, más afectuoso que peyorativo, con que suele llamarse a la gente de pelo rubio”. En otros lares es voz familiar y coloquial que se aplica a los niños, pero que adopta un dejo despectivo cuando se refiere a personas inservibles o cuando se quiere combatir la inmodestia de alguien. El término existe en español desde el siglo 16, y los etimólogos dicen que es un cruce de las palabras monigote (muñeco grotesco) y macaco (especie de mono), lo que corroboraría un sentido peyorativo.


