Esta semana, durante el Congreso Colombiano de Salud Sexual, la Asociación Colombiana de Salud Sexual - ACSES, me otorgó un reconocimiento especial por mi “destacada trayectoria profesional y la valiosa contribución al conocimiento científico en el ámbito de la sexualidad en Colombia”.

Este homenaje no solo exalta mi carrera marcada por el compromiso académico y clínico, sino que también resalta la importancia de continuar visibilizando la salud sexual como un componente esencial del bienestar individual, conyugal, familiar y social.

La labor desarrollada por mí ha estado orientada a brindar herramientas a las parejas para construir relaciones más sólidas, satisfactorias y saludables. A lo largo de mi carrera he combinado la práctica clínica con la investigación, la docencia y la divulgación científica, logrando integrar la teoría psicológica con las necesidades reales de las personas, las parejas y las familias colombianas.

Mi enfoque ha estado marcado por la convicción de que la sexualidad no puede reducirse a lo biológico, sino que constituye un fenómeno complejo que involucra dimensiones afectivas, actitudinales, comunicativas, culturales y espirituales. En ese sentido, mi trabajo ha buscado siempre proporcionar información, abrir espacios de diálogo y construir un lenguaje respetuoso y científico alrededor del tema.

Este homenaje cobra especial significado en un país donde hablar de sexualidad aún puede generar resistencia y donde los problemas de pareja son una de las principales causas de sufrimiento emocional.

Este reconocimiento se otorga a profesionales que han logrado trascender los muros de la consulta privada, aportando con investigaciones, publicaciones y proyectos académicos que benefician tanto a la comunidad científica como al público en general.

El trabajo desarrollado por mí ha estado orientado a empoderar a las parejas para que fortalezcan tres pilares esenciales: el amor, la complicidad como amantes y la corresponsabilidad como padres. Estos ejes, que integran aspectos emocionales y comunicativos, han sido la base de mis programas de intervención y materiales de apoyo.

Además, mi aporte a la educación ha sido igualmente significativo. Como docente universitario, ha formado a nuevas generaciones de psicólogos en áreas como la evaluación psicológica y la terapia de pareja, sembrando en ellos la pasión por un abordaje riguroso, científico y humano de la sexualidad.

El reconocimiento que he recibido no representa un punto final, sino un nuevo impulso para continuar trabajando en la promoción de relaciones de pareja más sanas y en la construcción de una sociedad que viva la sexualidad desde la responsabilidad, el respeto y la plenitud erótica.

@drjosegonzalez