La construcción de inmuebles, viviendas, edificios, carreteras, puentes, etc. es un renglón de la economía de gran impacto e importancia. La específica de vivienda constituye un componente de gran trascendental movimiento y aceptación en el desarrollo de cualquier país y Colombia no es la excepción. Veníamos de un trayecto altamente positivo sobre todo en el renglón de la vivienda popular o la VIS, de interés social, se había superado la etapa de parálisis, por años y habíamos entrado en una nueva era de avance y prosperidad. Pero este gobierno nacional lo arrojó todo al fracaso. Veamos por qué.
En primer lugar debemos reconocer y no es patrimonio propio estas aseveraciones, que los tres gobiernos anteriores buscaron y bastante adelantaron en la carrera progresiva de esta actividad. La construcción llegó a ser hace poco tiempo el más alto impulsador no solamente de créditos, ingresos, movimiento de capital sino de formalización y progreso para crear empleo. De la noche a la mañana todo empezó a desmoronarse y estamos en crisis. En un primer concepto podemos afirmar como causa mayor a nuestro juicio es la suspensión del gobierno nacional de los subsidios para vivienda a la cual ya se habían afiliado cerca de dos millones de personas o familias. ¿Por qué se suspendió? Porque el gobierno se quedó sin dinero y sin caja no es factibles auxilios sociales a pesar de ser Ley de la República.
¿Por qué se quedó sin caja el gobierno? Por el despilfarro y el robo. En los últimos años quizás no habíamos presenciado una administración más descarada para robar que la presente en el ámbito nacional. La Fiscalía General de la Nación no alcanza ni con el tiempo ni con el personal a estudiar los inmensos y numerosos casos de hurto oficial. ¿El país los conoce de sobra, para qué volverlos a mencionar?
En segundo lugar el aumento de los intereses detuvo el avance de la compra de vivienda en especial de la VIS. No es entendible que una familia pobre haga el esfuerzo de lanzarse a adquirir su pequeña propiedad en cálculos iniciales manejable y de pronto suban los intereses en el recorrido de su instalación. ¿Por qué suben los intereses? No hablemos de los intocables desde la misma escritura inicial sino de los ajustables según los vaivenes de la economía. Suben porque el Banco de la República los ajusta en buena hora de acuerdo a los vaivenes de la economía como debe ser; porque los bancos intermediarios, la banca privada, a su vez tiene que ajustarse a los movimientos cambiantes en el interés que se cobra. Obviamente los resultados están a la vista: parálisis y cada día menos propietarios.