Uno de los obstáculos más grandes que experimentamos los seres humanos en nuestro proceso de desarrollo, es la creencia de que para ser felices y exitosos, necesitamos ser invencibles, salir ilesos de todas las batallas y ganarlas sin experimentar ninguna frustración. Esto no sólo es mentira, sino que nos ancla y nos impide superar realmente las adversidades que nos desafían.

Estas creencias hacen que personas que se encuentran enfermas gravemente o han experimentado una ruptura emocional, una quiebra económica o un ataque de miedo, crean que todo está perdido y que no pueden reconstruir su historia personal.

Lo que mi propia experiencia y el acompañamiento espiritual que he prestado a lo largo de 30 años me revela, es que todos somos vulnerables. Todos nos doblamos y nos rompemos, nadie sale ileso. Todos tenemos cicatrices, pero también la posibilidad de restaurarnos y rehacer la vida sin dejar de ser valiosos.

Creo que esta certeza tiene que renovar nuestra manera de pensar, de hablar y de actuar, para asumirnos como seres frágiles que se rompen, pero encuentran caminos para salir adelante. Eso es lo que me motivó a investigar durante 18 meses temas como la vulnerabilidad humana, la resiliencia, la esperanza y la capacidad de crear nuevas formas de realizarnos, para escribir el libro: Romperme fue solo un comienzo. Un diario de viajes por el mundo y por mi propia fragilidad que busca conectar con el lector para que encuentre herramientas y recursos que le ayuden a construir, desde su realidad, una vida llena de sentido que valga la pena ser vivida.

Es un manual para vivir en esperanza. No desde un optimismo tóxico, sino desde la realidad de cada ser humano. Creo que el catastrofismo en el que nos ha sumido como sociedad la polarización política, la simplificación epistemológica, la exacerbación emocional y la exageración de la culpa, no tiene la última palabra. Necesitamos asumir nuestra condición y provocar el poder de restaurarnos y de generar nuevas formas de existir y de enfrentar los desafíos.

Todo aquel que necesite reconocer lo que tiene dentro para propiciar mejores decisiones y acciones en su vida, debe leer este libro. Todo aquel que sueñe con ser feliz y busque herramientas concretas para mejorar en su cotidianidad, puede aprovechar cada página.

No es una propuesta mágica, es una invitación a vivir la fuerza de la esperanza que nace en el corazón. Siempre podremos encontrar mejores caminos para seguir adelante. Rompernos no nos invalida. Nadie debe darse por vencido aunque las derrotas le hagan encontrar nuevos objetivos y nuevos caminos.

@Plinero